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Era sorprendente cómo las cosas podían cambiar de un día a otro. Hace tan solo unos días estaban devastados porque sus compañeros se habían marchado, poco después todo había vuelto a la normalidad y ahora les traían la noticia de que dos personas nuevas iban a ser transferidas al orfanato.

Por lo que Tanjiro había oído mientras espiaba, eran una chica y un chico. Ellos habían sido encontrados divagando por el bosque de las afueras del orfanato, rodeados por los cadáveres de varios monstruos con los que ellos afirmaban haber acabado.

Sin embargo, de momento ambos estaban siendo revisados. Tras ver si eran aptos para estar en ese orfanato, los mandaban directamente allí y los presentaban como simples hermanos nuevos.

Suponía que sellarían los recuerdos de ambos antes de todo, por lo que tardarían varios días.

— ¿Qué tal?— Kanao se acercó al joven antes de que Inosuke lo encontrara. Esos dos siempre habían sido muy unidos y ella no podría hablar estando el otro chico cerca, mucho menos podría echarlo, ya que era prácticamente imposible.

— Todo está bajo control.— Fue lo único que pudo decir. No quería comentar en voz alta todo lo que había escuchado, tampoco decir el método por el cual se lo comunicaría a sus compañeros.

Kanao asintió en silencio, dándole a entender que había comprendido lo que quería decir. Tras eso, se dio media vuelta, dispuesta a marcharse. No obstante, hubo algo que la detuvo.

— Oye, Tanjiro.— Llamó al menor, quien la miró extrañado, guardando silencio para que pudiera proseguir.— Siempre me ha dado curiosidad algo. Algo sobre tu hermana y tú.— Se dio la vuelta y encaró al menor.— Tengo información de todos los niños del orfanato, pero me falta algo sobre ambos.— El joven la miró expectante, haciéndose una idea de lo que la joven iba a decir a continuación.— ¿Cuál se supone que es vuestro familiar?

— ¿Cuál se supone que es vuestro familiar?

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Kagome llevaba ya un buen tiempo sin aparecer

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Kagome llevaba ya un buen tiempo sin aparecer. La última vez que la vio fue en la habitación de Kanao, y ya le empezaba a dar cosa que sus visitas pasaran a ser tan poco constantes.

¿Por qué? Pues porque estaba perdido. Desesperado por recuperar sus recuerdos, por saber quién era y qué estaba pasando. Eso era lo que pasaba.

Y sin ella, no podía hacer nada. ¿Cómo iba a avanzar sin la persona que siempre lo estaba empujando?

Puede que sonara como si dependiera mucho de ella. Pero era cierto que para ese tema sí lo hacía; porque fue ella la que lo introdujo en ese extraño y odioso mundo del que ahora anhelaba salir.

También quería que volviera porque quería aclarar algo. Nunca había sido un experto en sentimientos y por eso ahora estaba tan perdido, así que buscaba aclarar su mente.

Tal vez el distanciamiento entre ambos y su pequeña necesidad de tenerla cerca le había llevado a la conclusión de que estaba enamorado. Aunque quería pensar que eso se debía a su desesperada búsqueda de respuestas, no estaba tan seguro de que fuera así.

— Creo que iré a la biblioteca un rato...— Susurró para sí mismo mientras se ponía en pie de un salto. Llevaba un buen rato en su cama, observando el techo como si fuera lo más interesante de esa habitación, y eso que al lado suyo estaban Yuuichiro e Inosuke discutiendo por, tal y como él clasificaba aquel motivo, una estupidez.

Sin decir nada en voz alta respecto a la discusión, se marchó de allí, yendo directo a la biblioteca. Tal vez así lograría despejarse un rato y sacar a aquella joven de su mente.

Curiosamente, no se cruzó con nadie por el camino. Por lo visto, la mayoría de los niños estaban fuera jugando o recogiendo flores (por lo que pudo ver al asomarse por una de las ventanas del pasillo). Pudo aprovechar eso e ir hacia el ático, pero realmente, puede que no fuera una muy buena idea, por lo que lo dejó pasar nuevamente.

Tras tener ese pequeño debate sobre ir o no, se dirigió al estante en el que estaban los libros de mitología. Al final le habían gustado y solía leer bastantes, de hecho, ya casi había terminado la primera fila del estante (los iba leyendo de uno en uno en el orden en el que estaban).

Pero, lo que más le llamó la atención fue el libro que pensaba leer hoy. Nunca lo había visto, de hecho, él juraba que nunca había estado en la biblioteca. Sin embargo, ahora estaba ahí y, tal y como se había prometido, iba a leerlo sí o sí. Al fin y al cabo, ¿qué otra cosa tenía para hacer?

Tras tomarlo, se dirigió al antiguo lugar secreto de Shinobu. Kanao le había dado el permiso de usarlo mientras ella no estuviera (sí, pidió permiso porque ahora ese lugar era prácticamente de la joven Tsuyuri).

Una vez se hubo acomodado, tomó el libro y lo analizó detalladamente. No era muy grande, pero tenía bastantes páginas. La portada era simple, era la foto de una joven de espaldas, de un cabello dorado muy largo, el cual permitía únicamente que se vieran sus brazos, además de sus orejas puntiagudas. El título era “Mundo Espiritual”, escrito con letras doradas y bastante llamativas.

Lo abrió por la primera página, encontrándose con una pequeña nota al inicio, una escrita a mano. La observó en silencio, era una letra que desconocía por completo, pero sentía que el mensaje iba dirigido específicamente a él, lo que le dio algo de miedo.

Lo que más le llamó la atención, fueron las siguientes frases.

“No sé si lo que estoy haciendo esté bien, pero, según mi criterio, esto es lo correcto. No puedes vivir tanto tiempo alejado de la estructura del mundo, porque algún día, deberás afrontarlo. Por eso, va siendo hora de que te adentres un poco más a ese futuro.”

El joven tragó en seco y pasó la página, pensando que ese podría ser el motivo por el cual nunca antes había visto ese libro. Quizás ese mensaje realmente estaba hecho para él.

Inmediatamente pensó que podría haber sido Kagome. Pero la descartó enseguida, por lo que tenía entendido ella tenía una letra muy bonita y era bastante cuidadosa al escribir. Y la persona que había escrito eso no parecía haberlo hecho con tanto interés en el aspecto, de hecho, pareció importarle más el contenido de la nota.

Por eso, ahora la pregunta era, ¿quién?

Niwa ➳ ObaMitsu (Cancelada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora