La espía y el soldado ~Romanogers~

Capítulo 5

STEVE's POV
Me despierto a las 6 a.m. en el sillón y lo primero que hago es ver como está Natasha, mi dulce y bella Natasha. Aún sigue durmiendo, me quedo mirándola hasta que alguien toca la puerta. Al abrir me sorprendo y una leve sensación de pánico me invade en segundos. Aunque no pasó nada anoche, tengo miedo de su reacción al verla allí dormida.

-Hey cap, puedo pasar? Necesito hablar contigo, me preocupa Tasha. Y como tú te preocupas por ella tanto como yo, he pensado que podría hablar contigo sobre esto. -me dijo Clint entrando a mi habitación. No sé que hacer ni que va a pasar cuando se entere de que Nat está en mi cama.

-Pero que!? -le oigo gritar.

-Puedo explicarlo. -digo nervioso.

-Será mejor que empieces Rogers. -me dijo de brazos cruzados. Esto no me gusta.

-Clint? Porque gritas? -dijo Natasha mirando a su mejor amigo. -Me duele la cabeza, os agradecería que no hicierais tanto ruido. -dijo Nat con una de sus famosas miradas. Está pálida y cualquiera podría ver que no está bien.

-Nat, necesitas que te traiga algo? Agua o alguna pastilla para el dolor? -dije tratando de ayudarla.

-No, gracias -esbozó una sonrisa. -Espera un momento, esta no es mi cama ni mi habitación. -cuando Nat dijo eso se me cayó el mundo encima. Clint tenia una mirada asesina fijada en mi y Nat miraba la escena confusa.

-Rogers!! Que has hecho!? -dijo hecho una furia. -Ya puedes empezar con las explicaciones. Por favor dime que no es lo que estoy pensando. -dijo a modo de suplica.

-No! Sabes perfectamente que nunca le haria daño a una mujer, y menos a Nat. No soy un violador Clint. -dije tratando de hacerle entrar en razón. -Nat, no te acuerdas de lo que pasó anoche?

-No. Lo último que recuerdo es estar en el avión, recuerdo que no olía bien. Pensé que era el perfume de algun pasajero. -dijo Nat mirandonos a los dos seguido de una mueca. Se sienta en el borde de la cama y posa una de sus manos en su frente. -Ahora ya no estoy tan segura de que esa sustancia fuese perfume. -finalizó con otra mueca.

-Tasha, que te pasa? Tu nunca te enfermas. -dijo Clint sentandose a su lado y acariciandole la espalda.

-No estoy segura. Pero tranquilos, seguro que no es nada. Solo necesito comer algo, nos vemos en el desayuno chicos. -dijo Nat caminando hacia la puerta.

-Quieres que te acompañe? De verdad que no me importa. -dije esperando que dijera que sí.

-Sé andar sola Steve. Donde estaba mi habitación?

-Justo enfrente. -dijimos Clint y yo a la vez.

NATASHA's POV
No sé que me pasa pero no me gusta nada. No recuerdo nada de lo que pasó desde que salí del avión. No hay nada que me guste menos que estar débil y tener que depender de los demás. Al llegar a mi habitación lo único que consigo es tambalearme justo antes de llegar al baño. Parezco borracha. Al mirarme en el espejo veo que estoy mucho más pálida de lo normal. Decido arreglarlo con un poco de maquillaje. Debo evitar a toda costa parecer débil ante ellos, aunque sean mis amigos. Estoy segura de que los mareos se me pasarán pronto.

Una vez finalizado el maquillaje bajo las escaleras y me decido a buscar la cocina. Pero antes de llegar me encuentro con alguien que no me esperaba ver aquí.

-Hola Natasha, estás bien? Te noto perdida. -Me dijo Bucky que al ver mi cara de sorpresa añadió -Porque esa cara? Aún me sigues teniendo rencor por ser uno de tus instructores en la Red Room o por el disparo en el hombro? Ya te dije ayer que lo sentía. Pero vuelvo a provar, lo siento mucho de verdad yo no queria hacer nada de lo que hice. Estaba siendo controlado por hydra ya lo sabes.

-Lo sé, yo también lo siento. -Lo único que fui capaz de hacer fue darle un abrazo que correspondió al instante. Después nos dirijimos a la cocina para desayunar.

Sabía que comer me ayudaría a sentirme mejor. Los mareos han desaparecido y tan solo me queda un leve dolor de cabeza. Steve lleva toda la mañana conmigo, dice que quiere estar conmigo por si me diese un mareo y perdiese el equilibrio. Me sienta bein su compañía, me alegra tenerlo cerca. El dia pasa rápido entre risas y juegos. Antes de poder darme cuenta ya estaba intenta do convencer a Steve de que se fuese a dormir. Que ya podía llegar hasta la cama yo sola.