El gordo alfa lo miro fijamente, devolviendo los ojos entrecerrados a HyungSik después. Tambaleó los dedos sobre el rústico escritorio de madera y bufó.
—Park JiMin. —Dijo, acomodándose los lentes sobre el puente sudoroso de la nariz. Levantó el papel de donde lo había leído. —Te contrataron hace tres semanas y media. Tu desempeño no ha sido tan malo. ¿Puedes explicarme cómo has llegado aquí?
El Omega deslizó una mano al ojo lastimado, sosteniendo la compresa fría...
JiMin siempre se había considerado prudente, evitando hacer comentarios de más. También, pensó varias veces que tenía bastante paciencia, la suficiente como para poder manejar al público.
Pero, simplemente, los adolescentes eran lo peor.
—O sea, ¿Y quién eres tú? —Dijo la pelirroja, acomodándose un mechón de cabello.
—Es obvio, Liz, que no es nadie.
Las en etapa de popularidad, aún más.
JiMin resopló. —Escucha, el descuento es de dos por uno siempre y cuando tus compras excedan los 1.000₩. —Intentó. La rubia se miró las uñas con una sonrisa. JiMin intento mantener la calma y respiró hondo. —Además, estoy seguro de que el personal no quiso ofenderlas. ¿Cierto, HyungSik?
—Sí, no fue mi intención. —Murmuró entre dientes. Apretando los puños evito el contacto visual con las betas.
—Así, todo resuelto, podríamos...-
—Aún no nos explicas quien eres tú para tomar este tipo de decisiones.
—Yo solo...-
—Mira, no es tu asunto, no te metas. —La pelirroja se burló.
JiMin se mordió la lengua, tragándose el comentario hiriente hacia la clienta.
—Podemos resolver este problema como personas civilizadas, no es necesario que recurramos al... ¡Pero, ¿qué haces?!
JiMin observó su camisa nueva manchada de café hirviendo, apretando los dientes y sintiendo la piel arderle. HyungSik explotó.
—¡Ya está bueno, maldita perra! —Gritó. —¡Voy a matarte! —Dijo lanzándose a la pelirroja, jalándole del cabello y arrancándole divertidamente las extensiones.
JiMin entro en crisis, mirando cómo la gente empezaba a acumularse asombrada frente a las vidrieras de la tienda de zapatos. HyungSik estaba tirado en el suelo, haciendo una llave a la pelirroja malévola que se quejaba por su bolso Gucci en el suelo.
Oh, cuando la rubia lo miro. Sacando las uñas acrílicas a su vista y lanzándose hacia él.
El puñetazo en el ojo debió haber dolido menos que cuando HyungSik se incorporó y la empujó hacia atrás por la camisa, rompiéndosela a la mitad.
—¡Era Carolina Herrera! —La beta rubia grito, lanzándose a llorar mientras intentaba cubrirse el pecho con lo que había quedado de la costosa camisa de Carolina Herrera.
—Oops, lo lamento. —HyungSik dijo, sosteniendo a la pelirroja entre las piernas. —Mi intención era romperte a ti, no a la camisa.
La sonrisa diabólica de HyungSik atormentaría a JiMin por el resto de su vida...
—¡Park JiMin!
JiMin miro al gordo alfa que parecía estar perdiendo la paciencia, haciendo más insistente el tambaleo de los dedos sobre el escritorio. Abrió la boca y volvió a cerrarla, parpadeando aturdido y jugando con los dedos sobre el regazo.
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Your Voice
Fanfic→JinMin →Omegaverse →Saga: peculiar 1/4 "La voz alfa es mala, JiMin somete al Omega y el alfa se aprovecha cuídate de ella, niño." Una voz de seducción puede desnudarte. Una voz alfa, en cambio, puede contener la fuerza de un éxtasis maravilloso en...