Un Año Sin Rosas Ni Dioses

Sin Dioses

Corrí de mis miedos tan rápido como pude, miraba para atrás cada minuto que pasará, sentí ese escalofrío que te da mucho más miedo del que ya llevas contigo.

Mi pie se trabó con una piedra a lo que termine en el piso boca abajo escuchando mis huesos golpeándose contra el cemento sin piedad. Quede ahí por unos minutos, no podía dejar que mis miedos me alcancen. No debía pasar eso. Empecé a escuchar como soplaba el viento, las hojas de los árboles hacían ruido, las aves se iban causando un temblor en la tierra,  estaba asombrado de como se movía la tierra de bajos de mis pies, logrando que volviera a caer pero está ves puse mis manos para no golpearme.

Intenté levantarme, así que me sacudí un poco, mire al mi alrededor y habían solamente nubes blancas, las montañas estaban quebradas, asi que seguí mi camino como pudiera cuando de repente un soplo del viento sentí en mi cuello, una voz grave me decía "No mates tu alma, enfrenta los miedos" . Me encontraba inmovilizado, de la misma nada un tornado giraba sobre mi, empezaba a tapar mi cuerpo haciendo que volará un poco, mire abajo y mis pies estaban en el aire.

No entendía porque me pasan algo así cuando no había dioses griegos que existieran en ese precioso momento o solo era mi pensamiento, no podia creer que había un ser superior y dándome señales, advertencias, pero me obligaba a qué enfrentará los miedos. Del susto que me tenía me desperté pero estaba en mi cama, sudando mis propias lágrimas.

Mi cuerpo no tenía nada, absolutamente nada pero no paraba de pensar en ese sueño, no sabía si era real o no, simplemente sabía que en mi habitación no había dioses, tenía que ganarle a mis temores.

Eso que me quiere volver chiquito.
Eso que me quiere matar el alma.
Eso que me quiere enterrar vivo.
Eso que me quiere sacar las fuerzas.
Eso que me calla.
Eso que me lastima.

Eso debía ganarlo pero con los Dioses del Olimpo que debo buscar.