Hay una foto que no quiero ver.
Hay un lugar que no quiero pisar.
Hay una canción que no quiero escuchar.
Hay una palabra que no quiero mencionar.
Hay una carta que no quiero leer.
Hay una persona que no quiero abrazar.
Hay un nombre que no quiero recordar.
Hay recuerdos que no quiero borrar.
No quiero estar obligado a tener que recurrir a sentimientos que me quebraron en mi corta vida porque sería verme a mi mismo de niño otra vez. ¿Sabes lo que duele eso? . No quiero vivir momentos extremos en el cual se me estruja el corazón, mientras tanto el cuerpo me empieza a doler y de asegundos me acomodo al dolor porque así somos todos en algún instante de nuestras vidas, nos acostumbramos al dolor.
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Un Año Sin Rosas Ni Dioses
PoésieSeguramente se te apagó el cigarro, se en frío el café, el vino ya no huele a uvas, el te es de jengibre y tús lágrimas se secaron por el frío que recorre en tu cuerpo.
