Sin Rosas

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Me desperté con miedo, me puse las manos en el corazón, latía sin parar una y otra ves; los segundos pasaban tan rápido que me mareaba, no encontraba la forma de evitar el dejar de sentir que me caía en un agujero sin fin.

Quería gritar pero no me escuchaba a mi mismo, solo podía mover mis ojos a los costados, miraba imágenes de circunstancias de mi vida y de otras personas, como si yo tuviera alguna responsabilidad pero eso fue por unos minutos hasta que deje de ver esas imágenes y en ese instante mi cuerpo golpea contra el piso.

Me dolía absolutamente todo, me quedé tirado pensando en dónde me encontraba, me pregunte porque había llegado hasta aquí. Decidí levantarme despacio, cuidadosamente entonces ví un árbol dibujado en una pared, era increíble porque eso me estaba queriendo decir algo, el árbol tiene tantos significados que no sabía por dónde empezar.

Lo que me llamaba poderosamente la atención es que ese árbol no era cualquiera, estaba vacío, a su alrededor había un ramillete de rosas pero sin ellas, eso me hizo caer una lágrima porque no podía comprender como un árbol estaba siendo despedido cuando simplemente era una etapa que debía vivir.

Mientras la lágrima recorría mi mejilla llegaba una mariposa que se posaba en el Árbol, estuvo ahí por unos minutos hasta que una de mis lágrimas cae en la tierra en ese mismo segundo la mariposa se va, entonces ahí comprendí que mi vida estaba pasando por una etapa de dolor pero que había una pequeña esperanza, las rosas iban a estar cuando dejase que mi corazón sonría un poco y así podría disfrutar del aroma de las rosas pero en ese árbol estaba sin Rosas.

Me arrodille un momento, toque el árbol, lo mire y medi cuenta que ese dibujo se había vuelto real, era tan real que sentí re correr el agua sobre el.

Luego de eso se volvió un dibujo ese mismo árbol, me pare y seguía en el mismo lugar del que había caído, asi que me mire y estaba sucio, me sacudía cuando de la nada me desmayo y justo en ese efímero tiempo recuperé el aire despertándome con miedo.

Un Año Sin Rosas Ni DiosesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora