Tuve unas semanas complicadas en mi interior que me hicieron frío como cualquier hielo.
Estos días fueron delicados para muchos pero para mí fueron días bastantes preocupantes por mis emociones que volvían a subir y bajar de una montaña rusa sin pensar las consecuencias. Me encuentro sensible a cualquier palabra que me digan, sensible a cualquier mirada inquietante a lo cual a veces me vuelve tonto para muchas cosas.
Estos días estaba muy desconcentrado, no sabía para donde ir en algunos momentos porque me enloquece estar encerrado sin saber qué hacer ante problemas que me hacen dañó, que me deja sensible, me deja en dos partes el corazón. Es justo un tiempo en el que todo me afecta, me vuelve en un perfil bajo, donde me vuelvo a sentir atacado por lo que sea que esté sucediendo. No lo puedo evitar.
Necesito callar a muchas voces que están en mi cabeza diciéndome miles de palabras fuertes a las que no puedo soportar, no puedo aguantar un segundo más que me atormenten cada noche que va pasando. Tengo que ver dónde están las llaves para salir de este cuarto con colores grises que ciegan mis ojos para poder caminar a cualquier sentido que tenga partir.
No sé. Creo que tenía que pasarme para crecer como persona, igual no quería escuchar esas palabras, no quería sentir ese miedo que te dice que vas a perderlo todo. No quería presenciar ese momento.
Solo fueron palabras bien apuntadas a mi pecho para volverme frágil sin equilibrio en mi alma, derrumbando paredes y entrando a espacios de mi vida en los que jamás creí que volvería a ver desde otra perspectiva de este ciclo. Asusta pero tengo que levantarme y seguir, aunque me cueste. Justo en el tiempo incorrecto llegó esa tormenta porque no necesitaba más problemas en mi cabeza, solo quería vivir algo diferente, algo que me diera alegría y termino llegando ese dolor que no me lo esperaba, no estaba preparado, es como si supiera cuando tenía que entrar sin pedir permiso para entrar, no sé si podía evitarlo.
No era asunto mío, no era necesario que me diga lo que me dijo.
Se atrevió hacerme daño, realmente me quebré mucho emocionalmente en mi interior, ahora debo esperar a que sane y así poder seguir caminando sin apuros, ni pena por la vida. Tendría que pensar que es un tiempo para reparar un poco el pasado que viví.
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Un Año Sin Rosas Ni Dioses
PoetrySeguramente se te apagó el cigarro, se en frío el café, el vino ya no huele a uvas, el te es de jengibre y tús lágrimas se secaron por el frío que recorre en tu cuerpo.