2 Día Parte 5

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La tormenta no paraba, parecía que nunca llegaría ese supuesto ojo de la tormenta. Max daba vueltas en el sillón en el que se encontraba, seguramente tuviera una pesadilla.

Pero el primero en abrir los ojos en esa cabaña fue la consejera, que después de recibir unos golpes y rasguños por todo su cuerpo se levanto para ver lo que podría ser.

Ella se esperaba ver a un animal, o que su imaginación le pasaba una mala jugada, pero no fue asi. Un niño muy real era el que estaba acurrucado cerca de el. Su cuerpo estaba empapado y la manta que utilizaba ya empezaba a estar húmeda.

La mayor empezó a mover al joven de un lado a otro, con intención de despertarlo. Pero al no recibir ninguna respuesta, no levantó con los dos brazos y lo llevo hasta su cama, sin antes secarle la ropa y retirarle la húmeda manta.

Lo arropo y la dejo descansar, aún era pronto. Aunque para su cuerpo ya era hora de empezar a molestar.

Nunca se imaginó que a sus 20, su situación en verano fuera la que estaba viviendo, cuidando de un grupo de chavales desagradecidos y amargados junto a adultos que parecen también críos.

Ella esperaba estar en un playa, disfrutando de la vida, de los pocos momentos positivos que le daba a esta. Seguramente tumbada en la arena junto a unos zumos muy ricos y pasatiempos o libros. Una tarde tranquila.

Un rayo fue el que le saco de sus pensamientos positivos, se había perdido mirando a aquel joven amante del espacio. Quizás eso tampoco estaba tan mal...

El frió suelo la hizo empezar a retroceder hasta su lugar de descanso, dónde pretendía seguir con su merecido descanso, pero no fue así como siguió, ya que había otro joven sentado en su sofá.

El joven estaba dentro de una manta ( esta vez seca) como si fuera un taco. Se había dejado caer como si ese fuera su lugar de descanso en esa habitación.

La consejera sorprendida por la aparición del joven, se sentó en el otro lado ser sofá, el cual dejaba libre por el reducido tamaño del infante.

- Que haces despierto... Es tarde... Ve a dormir... Le susurró la responsable

- No tengo sueño. Dijo de la forma más seca posible.

- Me da igual que no tengas sueño... Es tarde , necesitas descansar.

- Pero.... Se que esto no es muy común de mi, pero... Quiero comentar algunas cosas...

- Pues me las dices mañana Max, ahora no son horas para molestar... Necesitas dormir...

- No, sin duda, es lo último que necesito. Quiero hablar contigo ahora, creo que... Tu podrás comprender lo que te sigo ...

- Para que mentir... Ahora me interesa lo que quieras decirme, y yo tampoco creo poder dormirme....

Los dos continuaron para colocarse de una manera más cómoda en el sofá, los dos mirándose al otro, se notaba la tensión que había crecido abruptamente en el ambiente.

- Yo... Joder... Odio la puta tensión... Lo que ocurre es que me preocupan.

- Max...nos preocupa a todos... Todos nos estamos preocupando por como estén nuestros compañeros...

- Te digo YO que me preocupo y esa es tu respuesta?

- Se que para ti es difícil decir eso. Pero quiero que sepas que no es nada que podamos hacer ahora, solo podemos esperar que no empeore nada...

- No me jodas... Mañana, va a haber unos minutos donde la tormenta se relajara y todo para. Podemos aprovechar ese tiempo para que vengan.

- Max, se que quieres ayudar, pero eso es muy peligroso, pueden perderse más... Y eso sí que no sería bueno para nadie.

- Pero yo sé que podrán volver .... Se que lo harán... La voz del joven se empezaba a escuchar con pequeños sollozos que intentaba disimular.

- Max, se que está situación es difícil, pero pronto acabará, cuando acabe la tormenta vendrán y todo volverá a ser como siempre.

- Creo que no me has entendido... Mejor déjalo, duerme. Dijo para bajar del sofá de un salto mientras unas lágrimas silenciosas bajaban por su cara. Aunque no llego al suelo, ya que su consejera lo sujeto en el aire y lo volvió a sentar ( a regañadientes) en su anterior lugar.

- Que quieres ahora... Déjame irme. Dijo ya subiendo la voz mientras intentaba escapar del agarre de la mayor.

- Max, mirame... Dijo para obligarle a levantar la cara que no había dejado de mirar en la dirección contraria a donde se encontraba ella.

Al levantarla se pudo observar sus llorosos ojos, como solo una vez habían podido ver en le pasado. Una cara que ya había dejado de luchar por irse de esa situación, una persona que ya no quería seguir ahí, pero no podía salir de ese lugar.

- Max, por favor, se que antes me e cerrado mucho... Por favor, quiero escucharte... Confía en mí..

- Yo los hecho de menos... Dejo mientras se retiraba las lágrimas con la manga zurda de su típica sudadera.

- Yo... Quiero que vuelvan, los necesito a mi lado ...

- Tanto a Nikki ...como a David...

La sorpresa de su compañera al mencionar el nombre del que tanto Max se quejaba fue muy notara y sin duda la intriga fue muy alta.

- De verdad hechas de menos a David? Me sorprende.... Siempre lo andas insultando y maltratando...

- Lo se... Y se que es muy irónico, pero... El es buena persona, y me apoya, aunque me comporte como un gilipollas con el. Necesito que esté de nuevo conmigo para poder... Desestresarme.

- Escucha... Lo mejor que podemos hacer ahora es cerrar los ojos y descansar, mañana podremos ayudarlos. Porque me estoy cuestionando lo de encontrarlos..

- De verdad? Crees que podemos hacer eso? Dijo mientras sonrió y las lágrimas habían dejado de salir.

- Si, pero me tendrás que decir cómo es que sabes que no se perderán... Pero si, es buena idea... Lo mejor es que vengan ahora...

- Gracias Gwen... Pero el como es un secreto, pero te aseguro que funcionara.

- Entonces... Te creo.

Dijo para seguido abrazarse. Ella se sorprendió de ver al joven que nunca pensó que tenía sentimientos desmoronado delante de sus ojos. Mientras que el solo se dejó llevar por el abrazo que le había dado, y que lo necesitaba desde hace tiempo.

Cuando se separaron, Max fue arropado en su sillón por Gwen y después de desearle que descansar y durmiera de una vez, se retiró.

Max no dejaba de pensar en el miedo que le daba que ella empezase a hablar sobre esa situación, no le gustaba que lo tratasen como un debilucho. Pero para su suerte, el se había retenido y no lo había escupido todo, así se salvaría el culo si fuera necesario.

Gwen se volvió a meter en el sofá y se acurrucó, sabía que nunca revelaría tal información, si no, el otro la mataría, y esos días no era lo que más le apetecía.

Quizás eso de cuidar a los jóvenes no estaba tan mal, quizás... Hasta era entretenido.

Con ese pensamiento tan diferente a los que normalmente tenía cuando se dormía, cerró los ojos y volvió a sumergirse en sus sueños. Solo que esa vez agradecía la existencia a éstos.

Por una noche, descansaría bien.





















Me estoy quedando atascado cada 5 minutos! Así que perdón si un día empiezo a tardar mucho y no público ... Pero espero no tardar mucho, pero volveré.

Nos vemos a la próxima, creo que ya empezará el día 3 xdd ya tardaba !

Nos vemos ;)

Pd Acabo de cambiar la portada ( espero no crear una minima confusion), ya que la anterior no era mia y no iba a robarselo al autor.

(Camp Camp)   Una Familia Muy Diferente Donde viven las historias. Descúbrelo ahora