5° Día Parte 1

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Gwen se levanto como nueva, cosa que cada vez le era más común, comparado a las anteriores noches que pasaba desde hace mucho tiempo.

Pudo ver a todos los acompañantes de la sala dormidos, cada cual en su cama y tranquilamente. A diferencia de la noche anterior.

La mayor miro en busca de su reloj, el cual al ser encontrado mostraba una hora bastante temprana.

Por lo tanto decidió no molestar a ninguno de los jóvenes durmientes. Como ya era costrumbre en ella, se volvió a la cama, nunca desaprovecharía la oportunidad de dormir cinco minutos más.

Cuando estaba por lanzarse a la cama, una risita se escuchó por alguna parte de la habitación. Levantó la tarea para observar de quién venía tal voz, pero no pudo observar a nadie despierto.

Todos seguían como antes, así que volvió a la cama, pero la voz se repitió.

Ya se aburrió de escuchar la risa infantil que se repetía constantemente, así que se levantó del todo y se empezó a pasar al lado de todos los campistas "dormidos".

Algunos roncaban, otros se movían de lado a lado. Y así fue pasando por todos, los cuales parecían completamente dormidos.

Ninguno parecía despierto, pero cuando llegó al último de la línea paro. El mayor de la sala, se estaba riendo en bajo, y sus ojos se mantenían abiertos intermitentemente.

Gwen ya sabía de donde provenían los tontos sonidos que le mantenían despierta, entonces decidió molestarle a el. Le empezó moviendo un poco, pero solo respondía con unas pequeñas risas ahogadas que intentaba que no se notasen.

- David... Despierta, o para de reír... Quiero dormir.

Se rió pero esa vez fue más notoria, por lo tanto se levantó ya afirmando que estaba despierto.

- Gwen... Lo siento, pero es que era muy gracioso!

- No era gracioso... Ya me había puesto paranoica! Ahora vete a dormir, que eres mas molesto que los críos!

- Vale... Ya me voy a dormir...

Mientras el tonto que habían pillado se intentaba defender y hacer aún más el tonto. El resto de campistas que miraban la situación con un ojo entre cerrado se reían internamente.

Muchos estaban maldiciendo internamente ya se supusieron que David los delataría a la primera de turno, pero no fue así ya que no dijo nada.

Max no confiaba en lo que le había dicho la noche anterior el muchacho que a pocos centímetros de él se encontró. Pero para su sorpresa también cumplió lo que dijo.

David intentaba hablar civilizadamente con Gwen, la cual ya amenazaba en que o se dormía o le pegaba una paliza que la recordaría. Así que cedió y se durmió, o almenos fingió que lo hacía. Esta vez mejor que antes.

Gwen ya se volvió a su cama, pero cuando se estuvo por tirar se volvió a escuchar otra risa.

La mayor se levantó cabreada y golpeó a David en la espalda, lo cual lo hico chillar del dolor. Ya que el no fue el que hizo tal sonido. Mientras se explicaba a Gwen que el no había sido se volvió a escuchar la risa.

Esta vez provenía de otro lo lugar, por lo tanto empezó a ponerse como un sargento y reviso uno por uno quién podía estar despierto, y así poderle castigar.

Pero nadie parecía estar despierto, y cuando llegaba a un punto de la axila, se escuchaba en otro lugar una risa.

Los jóvenes se habían conpinchado entre todos para intentar volver más loca de lo que estaba a su consejera. Que se lo tomó mal, pero en cierto punto descubrió lo que ocurría y decidió hacerlo más entretenido.

(Camp Camp)   Una Familia Muy Diferente Donde viven las historias. Descúbrelo ahora