(Camp Camp) Una Familia Muy Diferente

5° Día Parte 8

El pequeño astronauta terminaba de contar una historia mientras degustaba sus últimos trozos de pizza.

Termino pasándole la palabra a Ered, la cual estaba emocionada por contar una historia. Mientras que la mujer empezaba a relatar , el pequeño se acercó hasta donde Gwen estaba para tirar de su camiseta.

- Gwen... Hay algo más ?

- Que más quieres? Ya ha habido pizza !

- Pero quiero postre!

- Creo que de eso me puedo ocupar yo.

Respondió Davis para levantarse de su asiento y proceder a caminar hacia la cabaña de donde con anterioridad Gwen había salido.

- A por qué a ido Gwen?

- Ni idea... Pero conociéndolo será algo que no os gustará ....

El mayor salió abriendo las puertas con la espalda, ya que sus manos estaban cargadas de cajas. Cajas llenas de...

- Helados!!!

Para sorpresa de todos, el mayor había escogido algo que a todos le encantaba. Mientras los jóvenes coreaban el mayor paso repartiendo aquel postre a las manos de cada uno de ellos.

- Gracias David!

Gritaban los jóvenes cuando lo recibieron. Todos excepto el pequeño amargado que mostró su típica pasividad.

Al mayor no le importó, y se lo dejó pasar, como siempre hacia cuando su orgullo está mayor que si buen corazón.

Y volvieron a contar aquellas tontas historias que a todos les gustaba.

Las estrellas brillaban y la luna iluminaba más que antes, y ya había pasado unas horas desde que habían comenzado aquella agradable charla.

Y Gwen ya había mandado a todos a dormir. Y como estaba con entusiasmos quedó día, y no habían dormido demasiado, hicieron caso a sus órdenes.

David iba por su cuenta, ya que el no era un campista y no tenía por que seguir las normas de su compañera.

Por lo tanto decidió hacer una pequeña búsqueda a el pequeño amigo que se reencontró con el hace días.

Empezó buscando por los árboles, detrás y dentro de la zona del campamento,  por todas aquellas zonas por las que podía encontrarse con el.

Pero no aparecía, ni rastro del fantasma. Llegó a pensar que se había tenido que ir, y que no volvería. Pero se acordó de cierta información que le hizo reaccionar.

- El dijo que sólo podía estar en la isla... Y que sólo podía salír cuando llovía...

Se recordó a si mismo para ir rápidamente hacia la zona de los botes y el embarcadero. Y cuando llegó, salto dentro de un bote que estaba ya casi en el agua.

Cogió los remos y empezó su camino hacia la isla. Sin tener ningún problema en el camino de ida, llegó a la costa y depósito el bote en tierra.

- Jasper?!

Gritaba mientras revisaba todos los árboles sin tener ninguna respuesta aparente.

El mayor ya se había llegado a acercar hasta más denso en la isla, cuando espero a escuchar voces que le llamaban a el.

Desde otro punto de la aparentemente pequeña pero realmente grande isla se escuchaba la voz del más pequeño, el cual repetia el nombre del mayor en bucle.

David salió con rapidez hacia donde le llamaban, y ahí se encontró con el pequeño que jugaba con sus cabellos.

- Hey David!