(Camp Camp) Una Familia Muy Diferente

X° Día Parte 1

Ya habían pasado unas semanas de aquella situación que hizo cambiar a todos los campistas.

Sin duda, los había unido más que nunca. Empezaban a trabajar en equipos.

Gwen se convirtió en la.voz de la razón del campamento, ya que David estaba con la mente en otros lugares.

Todos jugaban juntos, y trabajaban lo que supuestamente tenían que hacer. Sin ningún problema de rebelión infantil.

Nurf ayudaba en la cocina desde hace días, y el resto intermitentemente también lo acompañaban en aquel evento diario, que ya era como un ritual.

El ritual de la comida, cuando todos se reunían para contar cualquier cosa que se les pasase por la mente, y poder escucharse lo unos a los otros.

El astronauta se convirtió en el protegido de la mayor, ya que no le quitaba el ojo de encima, y le dolía pedir ayuda y que trabajase con ella.

Y el pequeño lo acepto como siempre lo hacía, con entusiasmo y emoción. Para el era tener a su mamá con el.

El esto tampoco se quedó atrás, ya que formaron grupos, donde se ayudaban a sacar adelante sus proyectos, o solo a pasar un buen rato.

Por primera vez , todos estaba felices por ayudar en las obras de Preston. De hacer clases de dibujos con Dolph. O de simplemente hacer sesiones de meditación con su consejera favorita.

Quartermaster apareció del ático, ya que parecía que había tomado una larga siesta, y no se había enterado de nada. Y el señor Campbell se pasó fuera del país todo aquel temporales, nada fuera de lo normal.

Pero algo extraño ocurría todos los días, algo que solo notaban Nikki y Niel, los buenos amigos del joven amargado.

El pequeño desaparecía una hora diariamente, siempre la misma. No sería extraño viniendo de el, ya que era muy común que se aleejase de todos y de todo, pero coincidía siempre con hora que David se tenía que ocupar de unos negocios fuera del campamento.

Sus pensamiento fueron unas teorías cuanto menos fantasiosas, pero dejaron dejarlo como una simple coincidencia del destino.

Pero no era así, para nada. Ya que los dos aprovechaban esa hora para que Max pudiera tener sus "terapias" , como David decidió Lamar a aquellas sesiones.

El adulto salía con el coche del campamento y recogía al pequeño un poco alejado del campamento, donde sus métodos de escape del campamento le dejaban llegar. Ahí empezaban un pequeño viaje hasta diferentes lugares dependiendo del día.

A veces David si que tenía que hacer algo, y lo acompañaban, tanto a las oficinas como a la compra. Otras solo iban a por helado o un postre.

O solo daban una vuelta por el paseo del pueblo. Cualquier lugar alejado del campamento era lo que Max necesitaba para sentirse a salvo y atravesé a hablar.

Aquel día recogían unos helados en la tienda de confianza de siempre.

- Uno de vainilla para el señor y uno de menta para su jovencito hijo.

- Gracias !

Recibió el helado el mayor, el cual ya se había casado de decir que no era su hijo, así que lo dejo pasar como ya era traducción.

Claramente, el pequeño tampoco corrigió, prefería que creyeran eso que cualquiera otra cosa, ya que ver a dos personas de sus edades son tener ningún vínculo sanguíneo era bastante extraño.

Y los dos se apartaron hacia un parqué donde nunca pasan nadie, aunque fuera de una belleza increíble .

- Vale Max , de que quieres hablar hoy?..