5° Día Parte 2

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Mientras David cocinaba junto a la ayuda de Nikki, Gwen ayudaba a space kid a aprender a jugar a un juego de cartas.

- Entonces tengo que sumar quince?

- Si, es muy sencillo...

- Pero porque el nueve no es un nueve?

- Porque el que hace de nueve es la reina.

- Ahh... Que difícil...

- No es tanto, solo hay que sumar...

- Pero me cuesta ...

- Tienes diez dedos, confío en que puedas llegar hasta quince.

Preston y Ered se unieron para intentar enseñarle a el pequeño astronauta a jugar a tal juego.

El resto solo se divertía hablando y jugando a diferentes cosas. Harrison estaba haciendo una de sus interpretaciones para los presentes.

Nurf aclamaba al maestro de las ilusiones mientras que Neil se quejaba de lo falso que era la magia. Y así fue como el ilusionista y el científico empezaron su séptima pelea  del día.

Max por el otro lado, seguía envuelto en la manta como comida.  Apoyado en la pared más cercana a donde David preparaba el alimento.

Seguía con su taza entre las manos, pero ya estába vacía. Su miraba se había quedado atrapada en las llamas del fuego, y así es como había pasado sus últimas horas.

En silencio, observando el color ardiente pensaba en todas aquellas cosas que pasaban por su mente, pero en sinfín momento se le cruzo la idea de moverse.

Su estado de parálisis fue interrumpida por el suave movimiento de su pequeño cuerpo al ser balanceado por mayor que intentaba que apartase su mirada se aquel punto fijo y reaccionará.

- P..Porque me molestas? Dijo saliendo del trance mientas sacudía su cabeza.

-  Necesito que alguien pruebe este tomate.

- Porque no se lo pides a Nikki?

- Porque ella come hasta tierra, necesito a alguien que tenga mejor gusto.

Mientras el mayor se explicaba, le tomo la taza vacía de sus manos para dejarlo separado. Sin necesidad de que se lo dijera, aceptaron los dos la acción y su telepatía volvió a actuar.

- Pues pídeselo a otros.

- Están muy lejos Max, solo tú puedes ayudarme.

- No seas tan dramático, solo acercamelo.

El mayor trajo una cuchara a la que le soplo un poco pero seguía sacando humo. El pequeño abrió la boca y el mayor le dio a probar el tomate.

El tomate reacciono quemándome un poco la boca, pero lo aguanto. La salsa estaba para su gusto exquisita, y así fue como se lo comunico al mayor, el cual sonrió por la acción tan positiva del joven.

Acabada la acción, el mayor se tuvo que retirar para terminar el guiso que estaba haciendo. Mientras que el pequeño solo se empezó a mover un poco para enrollarse más en su nuevo hogar calentito.

Nikki se acercó para ver qué le pasaba a Max. Ella correteo a su alrededor mientras le hacía pregunta tontas que lo único que hacían era molestar al menor, pero decidió no contestar.

- Que te pasa Max? Estás muy perdido.

- No me pasa nada, solo estoy mirando el fuego.

- No quemes nada !! Que aún no a acabado la tormenta!

(Camp Camp)   Una Familia Muy Diferente Donde viven las historias. Descúbrelo ahora