Primavera.

0 0 0
                                    

Se me floreció el alma, floreció mi cara.
Florecieron ganas, ganas de verte.
Ganas de tenerte.
El sol era suficiente para entibiarme las penas hasta derretirlas, para convertirlas en aguas corrientes.
Me floreció la sonrisa, floreció mi vida.
Los espacios entre mis dedos ocupados, mi cabeza con una almohada de pecho cancerbero y concentrado.
Noté que nunca hace suficiente frío como para matar las semillas, y que por más tiempo que estemos en pimpollos, nunca es tarde para estar entre flores sencillas.
El placer en la palma de mi mano,
Rosas y margaritas juntas en un mismo plano.
Ese calor que se siente es porque se acerca el verano.

Secretos de la tierra.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora