Hasta donde tú estés

6.-

- Creo haber escuchado que te había rechazado - dijo Maximiliano

- Cambio de opinión...

- Pues que lastima por qué ya nos comprometimos con Machu y su madre y tu mismo dijiste que podrías ganar con ella....

- Pa te digo que....

- No, se acabó la discusión Claudio

Claudio suspiro con pesadez y se acomodo bien en la mesa, el aire se había vuelto incómodo en la familia y solo se miraban a los ojos con incomodidad.

(...)

Cómo todas las noches, Emilia tenía una rutina antes de dormir, se estiraba un poco y antes de acostarse, tomaba su medicamento.

Acomodo las sábanas en aquel sofá abandonado, Ulises la había dejado dormir en el almacén del restaurant y era lo único cómodo del lugar.

Recuerdos de una noche de pasión se le vinieron a la cabeza y una sonrisa se le dibujo en su cara hasta que el timbre de su teléfono interrumpió sus pensamientos.

Era una llamada de un número desconocido, Emilia se quedó mirando algo confundida pero contesto la llamada.

- Bueno...

La persona del otro lado de la llamada se quedó en silencio y solo se escuchaba una respiración agitada, Emilia se comenzó a asustar e insistió en responder más no halló respuesta alguna.

Termino colgando y se quedó un poco confundida, bloqueó el número para que no volvieran a llamar pero fue inútil, otra llamada entro a su teléfono.

- Hola, no se quién eres pero lo que estés tratando de hacer no funciona conmigo - dijo Emilia más asustada

- Wow Emi, soy Martina...

- Hola Martu, disculpa ¿Como haz estado?...

- La pregunta es ¿Cómo estás tú? ¿Estás bien?- dijo Martina

- Si descuida, solo fue un susto....

- En fin, hablaba para decirte que... bueno no sé cómo decírtelo es que, creo que lo mejor es no volvernos a ver - dijo Martina

- Espera ¿Que dijiste? Martina, eres mi hermana, no puedes pedirme que nos dejemos de ver cuando sabes perfectamente en la situación en que estoy, hoy más que nunca necesito de tí - dijo Emilia con un nudo en su garganta

- Si, mira es que desde que te fuiste mamá a cambiado, para bien y creo que es mejor estar así, desde que te fuiste me trata mejor y tengo miedo que si me ve hablando contigo, eso cambie, así que no me llames ni me hables, lo siento Emi - dijo Martina y sin antes dejar hablar a Emilia, le colgó la llamada

Emilia aventó su teléfono y comenzó a llorar, se abrazo a sus piernas y se aferró a ellas, pareciera que la vida le estaba haciendo una mala jugada y quería verla en el suelo.

[...]

Al día siguiente, se levantó muy de mañana, se vistió lo más formal que pudo, se arregló un poco y se maquillo para que no se viera que estuvo llorando toda la noche.

Salió del restaurante antes de que alguien más llegará, se subió al coche y puso marcha a recurrir a la única persona que podría ayudarla.

Llegó a casa del padre de Claudio y tocó el timbre, nadie abría la puerta pero ella se quedó allí, esperaba que abriera Mandy pero se llevó una gran sorpresa.

- Emilia - contesto Caroline irritante

- Caroline, no esta Mandy - pregunto Emilia de la misma manera