Claudio y Emilia habían ido a probar sus trajes para la competencia junto a Mandy y Maximiliano; Mandy daba las instrucciones a la que era la costurera.
Los dos salieron con unos trajes azules, demasiado bellos. A Emilia le gustó a la primera pero a Claudio le parecía extravagante.
—¡Wow! Parecen angeles — dijo Mandy al verlos
— Parecemos tributos para los juegos del hambre — dijo Claudio riendo
—¿Qué dices? Son perfectos, me encanta — dijo Emilia sin dejar de mirar su vestuario
—¡Papá! ¿Me ayudas?— dijo Claudio mirando a Max
— Escucha a las chicas hijo, ellas saben más que yo — dijo Max guiñándole el ojo a Mandy
— Veamos — dijo Mandy acercándose a Claudio — Quitaremos los brillos de aquí, apretar las mangas, subir el escote un poco y en cuanto a Emilia....no cambiaré nada, se ve perfecta — dijo
Emilia sonrió y siguió mirando su vestido
—¡Dios Mío! Olvidé la hora. Cariño ¿Trajiste los folletos de bienvenida para la conferencia?— dijo Mandy mirando a Max
—¡Carajo! Los olvide, iría ahora pero tengo una reunión en 20 minutos — dijo Max
— Claudio ¿Podrías ir a traerlos? — dijo Mandy
—¿No hay personal para eso?— dijo Claudio
—¡Claudio!— dijo Emilia regañando a Claudio
— Sí lo hay. Tu eres el personal así que andando — dijo Max enojado
— Está bien, ahora vuelvo — dijo Claudio
— Yo tengo que irme, nos vemos luego — dijo Max, dejo a Mandy y Emilia asolas
— Te ves perfecta Emi — dijo Mandy sonriendo y abrazando a Emilia
Emilia recargo su cabeza en el hombro de Mandy y es que sentía una paz cuando estaba junto a ella. Alicia entro y miro la escena, se enojo y salió de allí sin decir nada.
—¿Cuánto tengo que pagar?— dijo Emilia
— No es nada Emi, nosotros nos encargamos de todo — dijo Mandy sonriendo
— No, yo quiero pagar la mitad, mi madre cree que no soy capaz de hacerlo y quiero demostrarle que si puedo — dijo Emilia
— Está bien, tu mitad serán $700 — dijo Mandy
—¿Dólares? — dijo Emilia sorprendida
Mandy sonrió y asintió — Está bien, mañana te los daré mañana — dijo Emilia
— Muy bien — dijo Mandy
(...)
Una chica nueva llegó a Pinecrest, estaba trabajando en el hostal, en la fundación de Mandy Daves, pedía ayuda y nadie le hacía caso.
Su puesto de iba a caer pero llegó Ulises y la ayudo, se quedaron mirando un par de segundos y acomodaron todo.
—¡Muchas gracias! Les pedía ayuda a toda la gente y nadie me hacía caso — dijo la chica
— No tienen solidaridad con las personas — dijo Ulises riendo
La chica sonrió — Por cierto, soy Antonia — dijo alzando su mano
— Ulises — tomo la mano de Antonia y sonrió — Y ¿Cuánto tienes aquí?—
— Acabo de llegar, necesitaba una fue te de ingresos extra para salir de la CDI, una universidad cerca de aquí — dijo Antonia con una sonrisa
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Hasta donde tú estés
Teen FictionA 𝖾𝗅𝗅𝖺 𝗅𝖾 𝗀𝗎𝗌𝗍𝖺 𝖾𝗅 𝗉𝖺𝗍𝗂𝗇𝖺𝗃𝖾 𝗒 𝖺 𝖾́𝗅 𝗂𝗀𝗎𝖺𝗅, 𝖺𝗆𝖻𝗈𝗌 𝖼𝗈𝗆𝗉𝖺𝗋𝗍𝖾𝗇 𝖾𝗌𝖺 𝗉𝖺𝗌𝗂𝗈́𝗇 𝗉𝗈𝗋 𝖾𝗅 𝗉𝖺𝗍𝗂𝗇𝖺𝗃𝖾 𝖾𝗇 𝗁𝗂𝖾𝗅𝗈, 𝖺𝗆𝖻𝗈𝗌 𝖾𝗌𝖼𝗈𝗇𝖽𝖾𝗇 𝗎𝗇 𝗌𝖾𝖼𝗋𝖾𝗍𝗈. Basada en la serie de Netflix...