Hasta donde tú estés

7.-

Mientras recogían los vasos y limpiaban el hostal, Emilia no dejaba de prender su teléfono mientras que Ulises la miraba con una sonrisa burlona.

— Obviamente no te merecen si se toman tanto tiempo en decidir ¿Quien se creen que son? — dijo Ulises

— Pues no se, a veces pienso que estoy loca por qué ¿Que clase de persona toma un riesgo como este? En lugar de irme con Pablo, tenía todo y solamente lo hice esperar, tuvo que buscar opciones — dijo Emilia bajando la cabeza

Ulises la miro y subió su mentón
— Oye, claro que no. Nunca digas que estás loca por haber preferido seguir tus sueños en lugar de ir con ese... desgraciado — dijo Ulises con una sonrisa

Emilia se le quedó mirando a los labios y se fueron acercando poco a poco pero Emilia lo paro antes de que sus labios se unieran.

— No puedo, soy un lío y no....es mejor que me vaya....

Emilia tomo sus cosas y salió del hostal sin decir más, dejando a Ulises más confundido de lo que Emilia podría estar.

[...]

Y allí estaba ella sentada en una silla de las gradas aledañas a la pista de patinaje, mirando como sus sueños estaban pendiente de un hilo.

Masha se acercó a ella y se sentó junto a Emilia, ella la miro un poco confundida:

— Supe que dormías en cualquier sitio pero menos en esta silla, no preguntes, Caroline me dijo que estabas aquí — Dijo Masha

— Tengo problemas con mi madre como para regresar a casa — dijo Emilia 

— en fin, yo no vine a ser tu psicóloga, ni a qué me cuentes toda tu vida. Hablé con Maximiliano Daves esta tarde, él iba a llamarte pero creo que sería mejor idea darte la noticia yo misma.....

Emilia la volteo a ver
— Tu siempre fuiste la elección correcta y ahora que eres pareja de Claudio te vienes a vivir conmigo — dijo Masha

—¿Qué?....

El teléfono de Emilia timbró, señal de que le había llegado un mensaje a su buzón de entrada, lo miro y sonrió; el mensaje era de Mandy y de Caroline.

“Bienvenida a la familia” Mandy
“Será un placer competir contra Emilia Parker” Caroline

Emilia dió un grito de felicidad y abrazo sus piernas, después miro a Masha y la abrazo, no podía creer que sus sueños estaban próximos a cumplirse.

(...)
Masha llevo a Emilia hasta su casa, la ayudo con sus maletas, Emilia miro la casa y las fotos que estaban allí.

— Siéntete como en casa pero no uses mi pasta de dientes — dijo Masha

—¿Ella es tu hermana?....

— No y no preguntes más sobre el tema por favor....ven, está será tu habitación— dijo Masha

En la habitación, había un gato acostado en la cama que ahora pertenecía a Emilia, un gato blanco con naranja.

— Te presento a mi gato Yoka, con el compartirás habitación — dijo Masha

—¿Que significa?— dijo Emilia

— Hijo de puta, es un gato callejero también — dijo Masha, Emilia solo bajo la cabeza y asintió