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— Bueno, llegamos ¿Qué le diremos a Masha? — dijo Emilia 

— La verdad, que encontramos el rastro, prendimos el fuego y buscamos bayas — dijo Claudio

—¿Buscamos bayas? — dijo una Emilia demasiado confundida

— Así se encuentran las bayas Emilia, tú comías bayas y después yo luche contra un oso que quería comerte — dijo Claudio sonriendo

— Te equivocas, más bien yo luche contra un oso mientras tú comías bayas  — dijo Emilia sonriendo y Claudio hizo lo mismo

Ulises iba caminando cerca de ambos y Emilia lo miro, lo saludo y se acercó a ellos.

— Hola ¿Dónde estabas Emilia? — dijo Ulises sonriendo pero al mirar a Claudio, esa sonrisa se desvaneció

— Tuvimos que hacer un ejercicio de confianza así que tuve que estar todo el día con el estúpido de Claudio  — dijo Emilia riendo

— oye — Claudio se hizo el ofendido pero comenzó a reír con el comentario de Emilia

Ulises miraba con odio a Claudio y él lo miro con una sonrisa.

— Oye ¿Tu trabajas en el restaurante de mi padre verdad? Buen mojito el que hace — dijo Claudio mirando a Emilia

— Gracias, me conocen por eso — dijo Ulises sin ningún sentimiento en su cara

— Bueno me voy pero hoy tendré algo está noche, a cualquier hora después de las 10 por si gustas ir, te enviaré los detalles más tarde — dijo Claudio

— No suelo estar fuera hasta tarde — dijo Emilia con desilución

— Hay vamos, Masha quiere unirnos, consideralo como una ocasión, será divertido  — dijo Claudio intentando convencer a Emilia

—  Está bien....

— Bueno, invita a quien quieras, nos vemos al rato — dijo Claudio y se fue mirando a Ulises

Ulises se puso enfrente de Emilia, se notaba a distancia los celos que le tenía a Claudio pero intento disimular.

—¿Qué haces con ese tipo? — dijo Ulises disgustado

— Patino, sobretodo, vamos tengo que recoger algunas cosas antes de esta noche — dijo Emilia y comenzó a caminar hacía afuera  

— Espera, ¿Claudio Daves es tu pareja de patinaje? Ese tipo es un imbécil — dijo Ulises

— Si pero es buen patinador y quiero ganar, además parece que estamos, pues, encontrando un punto medio — dijo Emilia

— Hasta lo que yo sé, Daves solo encuentra punto medio con las chicas después de tenerlas en su cama y solo por una noche — dijo Ulises riendo

Emilia le dió un pequeño golpe en su hombro y Ulises se masajeo para después hacerce el dolido.

— Pero al parecer contigo es diferente, se ve que tiene algo o siente algo hacía tí — dijo Ulises

— No, claro que no, absolutamente no — dijo Emilia sonrojada

— Bien, termino a las 10:30 entonces te veré allá a las 11, de ninguna manera te dejare allá sola con Claudio Daves y sus amigos cabeza hueca — dijo Ulises riendo

Emilia sonrió — Eres Genial...

— Nos vemos luego — dijo Ulises mientras se alejaba con una sonrisa

[...]

Emilia estaba enfrente del espejo enorme que se encontraba en su habitación, mirándose con el vestido que se había puesto.

No le gusto para nada así que se probó un pantalón de mezclilla y un top negro, se colocó su chaqueta y antes de que diera otro paso, llegó Keiko.

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