29.- La verdad sana.

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Emilia se levantó del sofá, miró a Ulises a lo lejos que estaba con unos amigos muy sonriente, se acercó con una sonrisa pequeña y le hablo a Ulises.

— Hola.

— Hola — contestó Ulises 

—¿Volviste al equipo? — dijo Emilia con una sonrisa refiriéndose a la chaqueta de Ulises

— Si. Tu mensaje hizo darme cuenta que debía decir la verdad por más dura que fuera y....creo que funcionó. Me voy a Argentina mañana — dijo Ulises con una sonrisa

— Me alegró mucho por tí — dijo Emilia con una sonrisa

— Si, debo seguir entrenando para llegar a los juegos olímpicos — dijo Ulises

—¿Y que dijo Antonia?— dijo Emilia riendo

—“Por fin” — dijo Ulises riendo — Creo que es hora de despedirnos, nos vemos en otoño

Ulises comenzó a caminar pero paro en secó, miró a Emilia y la abrazo — No te rindas Emi, se que puedes lograr tus sueños — dijo Ulises

Emilia correspondió el abrazo y se hundió en ese abrazo, lo necesitaba. A final de cuentas, Ulises había sido su mejor amigo y aunque lo había dañado de la peor manera, aún lo seguía queriendo.

— Te quiero, cuídate mucho — dijo Emilia

— Igual tu.

Ulises salió del hostal y Emilia se fue directo a casa de Masha, cuando entró a su anterior habitación, se encontró a Keiko en la cama sentada.

— Hola.

— Hola, espero que tengas demasiado tiempo porque tengo demasiadas preguntas — dijo Keiko

Emilia caminó hasta la cama y se sentó a lado de Keiko — Pregunta lo que quieras — dijo en un suspiro

—¿Por eso desapareciste el año pasado?— preguntó Keiko

Emilia asintió.

—¿Cuando empezó todo esto?— volvió a cuestionar Keiko

Emilia simplemente se quedó callada, no sabía por dónde empezar, era una larga historia que podría haber evitado desde el inició si hubiera confiado en Keiko desde el principio.

— Bueno, todo comenzó en.....

(...)

Claudio estaba empacando lo último de su ropa, su puerta comenzó a oírse tocar y él se acercó a abrir: estaba enfrente de su padre.

—¿Puedo entrar?— dijo Max

— Es tu hotel ¿No? — dijo Claudio con sarcasmo

Maximiliano entro al departamento de Claudio mientras él seguía empacando todo, Max miro todo el lugar, no era lo mismo sin la chispa de Claudio.

—¿Viniste a vigilarme? Descuida, mañana me voy en la mañana — dijo Claudio

— Emilia....vino a verme, me contó todo y lamento lo que te dije antes. Me recuerdas tanto a tu madre, los mellizos son iguales a mi, directos y un poco brutos pero tú y tu hermana son iguales a tu madre. Te miró y la veo a ella, te dije cosas que no debía porque estaba enojado con ella por dejarme....por dejarte. Lo que hiciste por Emilia, como la protegiste, esa es la bonda de tu madre, su altruismo pero si hubiera superado mi enojo, lo habría visto antes — dijo Max con lágrimas en sus ojos

— Entonces....— Claudio bajo la cabeza —¿Aún quieres que me vaya o? — la habitación se llenó de risas de ambos

— No, claro que puedes quedarte....por ahora  — dijo Max riendo

Max se enderezó un poco y comenzó a caminar a la salida pero Claudio lo detuvo:

— Papá, ¿Qué pasará con Caroline?— dijo Claudio

Max suspiró — Lo de tu hermana es diferente, me mintió, nos mintió todo este tiempo. Desperdicio mi tiempo — dijo Max

— Yo si lo sabía y creó que deberías escucharla — dijo Claudio

— te prometo que lo pensaré — dijo Max — a, y habla con Emilia, no puedes enojarte con ella solo porque está enferma —

Claudio suspiró — no estoy enojado por eso papá, solo, nos vemos luego — dijo Claudio

Max abandonó la habitación de Claudio con una sonrisa en su cara mientras Claudio pensaba en lo que había dicho su padre.

Tomó su abrigo y salió de su departamento, se subió a su coche y tomó rumbo hacia la casa de Masha, tocó la puerta y Masha le abrió.

—¿Está Emilia?— dijo Claudio 

Masha apuntó a dirección de la habitación de Emilia, ella estaba saliendo de su habitación y se quedó mirando a Claudio.

— Yo estaré arriba por si necesitan algo — dijo Masha y subió a su habitación

Claudio se quedó del otro lado de la sala mientras Emilia se iba acercando lentamente, Claudio se quedó en silencio, un silencio demasiado incómodo.

— Lo siento mucho — dijo Emilia con su voz cortada

— Lo sé.

—¿Podemos patinar juntos? Haremos como si nada hubiera pasado — dijo Emilia con lágrimas en sus ojos

— No se puede Emilia, lo entiendes — dijo Claudio

Emilia bajo la mirada y cerró los ojos, sus mejillas se inundaron de lágrimas.

—¿Cuando dejaste de medicarte?¿Antes de la noche en que cambiaste nuestro programa? — dijo Claudio

Emilia lo miró rápidamente

—¿Qué?

— Porque esa noche me dijiste que me amabas ¿Fue enserio o...solo fue tu manía? — dijo Claudio con la voz cortada

— Claudio — a Emilia se le cortó la voz

— Yo lo dije enserio — dijo Claudio en un susurró

— No lo sé — dijo Emilia

Claudio cerró los ojos y bajo la cabeza, después miro a Emilia y sonrió con sacamos para después irse de la casa de Masha.

Emilia solo se puso a llorar mientras se preguntaba una y otra vez ¿Cuánto más seguiría causando daño?

Emilia solo se puso a llorar mientras se preguntaba una y otra vez ¿Cuánto más seguiría causando daño?

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Perdón el atrasó, hasta pasado mañana habrá el capítulo final ahora si 😉

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