Ulises estaba esperando a Emilia desesperado en el hostal, tenía la esperanza de que está vez ella si cumpliera su promesa.
Antonia se acercó a él pues lo miro impaciente, sonrió y se sentó a lado de él:
—¿Esperando a alguien?— pregunto Antonia con una sonrisa
— Si, a una amiga que según llegaba en 5 minutos — respondió Ulises mirando su teléfono
— Bueno pues si tu amiga no llega y quieres divertirte está noche, estaré en el sous sol, hay una fiesta y pues iré sola — dijo Antonia caminado hacia la salida
Ulises pensó unos segundos, Emilia llevaba una hora sin llegar y tal vez, no llegaría así que se levantó rápido y alcanzó a Antonia.
(...)
Keiko, Claudio y Gabe habían bailado hasta que les doliera los pies y habían bebido demasiado; Claudio y Keiko se sentaron en una mesa mientras Gabe seguía bailando con su nueva conquista.
— Creo que fue demasiado baile y demasiadas copas — dijo Keiko riendo
— Nunca es demasiado para mí — respondió Claudio con una sonrisa mirando a Keiko
Keiko se fue acercando poco a poco a Claudio y la distancia la corto entre sus labios y la de él. Lo beso pero Claudio no correspondió a la primera.
Después la volvió a besar hasta que el aire les faltó, se separaron y sonrieron.
— Ven, vámonos — dijo Keiko jalando a Claudio
Claudio y Keiko salieron de la fiesta y se subieron a la camioneta de Claudio dónde comenzaron a besarse sin importar que.
(...)
Emilia entro al hostal demasiado cansada, busco a Ulises por todas partes pero no lo encontró, se acercó a uno de sus compañeros y le pregunto por él.
— Ulises se fue hace 45 minutos — dijo el chico
—¡Carajo! ¿Me prestas tu teléfono?— pregunto Emilia desesperada
— Si, toma
Emilia tomo el teléfono y comenzó a marcarle a Ulises pero él la mandaba a buzón, le regreso el teléfono al chico y de la nada, escucho una voz detrás de ella.
— Linda chaqueta....
Emilia reconoció la voz de Alicia, la miro petrificada y con un poco de odio, estaba en una mesa sentada junto a una botella de Champagne.
—...¿Regalo de tu nueva mamí? — dijo Alicia con una sonrisa
Emilia miro la botella y se acercó a la mesa de Alicia con demasiado odio y tristeza a la vez, sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas.
— Esa botella de champagne vale $1000 dlls, usaste mis ahorros para comprarte eso — dijo Emilia con un nudo en su garganta
— Edición limitada — dijo Alicia y tomo de su copa sin dejar de ver a Emilia
— Lo prometiste, prometiste tomar tus medicamentos y mírate ahora. Eres un desastre — dijo Emilia
—¡Ya estoy harta de eso! Estoy bien — grito Alicia llamando la atención de todos
— No tengo tiempo para esto — dijo Emilia entre dientes y comenzó a caminar a la salida
Alicia se levantó de su lugar y siguió a Emilia sin dejar de gritar.
—¡No me ignores, sigo siendo tu madre! — grito Alicia
—¡Basta!
—¿Qué, qué Emilia? ¿Te estoy avergonzado? Te avergüenza que sea tu madre. Desearías haber sido más amable conmigo
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Hasta donde tú estés
Teen FictionA 𝖾𝗅𝗅𝖺 𝗅𝖾 𝗀𝗎𝗌𝗍𝖺 𝖾𝗅 𝗉𝖺𝗍𝗂𝗇𝖺𝗃𝖾 𝗒 𝖺 𝖾́𝗅 𝗂𝗀𝗎𝖺𝗅, 𝖺𝗆𝖻𝗈𝗌 𝖼𝗈𝗆𝗉𝖺𝗋𝗍𝖾𝗇 𝖾𝗌𝖺 𝗉𝖺𝗌𝗂𝗈́𝗇 𝗉𝗈𝗋 𝖾𝗅 𝗉𝖺𝗍𝗂𝗇𝖺𝗃𝖾 𝖾𝗇 𝗁𝗂𝖾𝗅𝗈, 𝖺𝗆𝖻𝗈𝗌 𝖾𝗌𝖼𝗈𝗇𝖽𝖾𝗇 𝗎𝗇 𝗌𝖾𝖼𝗋𝖾𝗍𝗈. Basada en la serie de Netflix...