Las puertas del ascensor se abrieron, Emilia vió pasar a Ulises y corrió detrás de él.
—¡Ulises! Necesito hablar contigo — dijo Emilia
Ulises se paró de espaldas y volteó a ver a Emilia enojado, acababa de tener una pelea con uno de sus amigos de esquí.
— Claudio me dijo que tú y Antonia fueron a la fiesta la otra noche, estaba actuando un poco raro. — dijo Emilia
—¿Un poco raro?— expreso Ulises con sarcasmo
— Muy raro. Lo sé, creo que bebí demasiado y...
— Basta Emilia, ya no mientas más por favor. Antonia tiene una prima con lo mismo, ella lo descubrió — dijo Ulises molesto
Emilia suspiró — ¿Podemos mantenerlo entre nosotros y decirle a Antonia que haga lo mismo? Por favor, no te enojes. No sabes lo difícil que es — dijo Emilia
— Tienes razón. No me diste esa opción. Podría haberte ayudado antes de que todo se fuera a la mierda — dijo Ulises enojado
— Lo siento....
—¿Por qué? ¿Por hacer que me echarán del equipo? ¿O por qué me encarcelaran por protegerte? Pase todo el fin de semana encerrado por qué el tipo con el que te metiste, presento cargos y el juez llegaba el lunes — dijo Ulises enojado
—¡Dios mío, no sabía....
— Solo... Debo irme — dijo Ulises y dejo a Emilia en shock
Alicia miró a Emilia parada en medio del hotel y se levantó del asiento de dónde estaba, tomó a Emilia del brazo y la llevó a casa.
—¿Qué estás haciendo aquí? Todos pensaran mal, una persona con neumonía no debería estar aquí — dijo Alicia
Keiko iba saliendo del bar café cuando miró a Emilia y Alicia pasar justo enfrente de ella: Emilia no tenía neumonía y nadie le había dicho nada.
(..)
Claudio estaba limpiando y empacando lo último que quedaba de su cajonera, sus amigos se retiraron para que él pudiera limpiar lo último.
—¿No quieres venir? Su papá es un jeque o algo así — dijo una de sus amigas
— No, tengo que seguir empacando — dijo Claudio
— Está bien. Adiós — dijo su amiga y salió del departamento
Keiko entró como pudo pues sus muletas no le facilitaban todo, se puso enfrente de Claudio y miro todo alrededor.
— Emilia no tiene neumonía — dijo Keiko
— Hola
—¿Lo sabías?— pregunto Keiko
— Ya no se en lo que este Emilia o lo que haga, no me interesa — dijo Claudio
— Es tu novia y tú compañera, no dejas saber lo que hace — dijo Keiko
Claudio sonrió, vaya que Keiko estabas atrasada con las noticias de lo que pasaba en Van Halley.
— Espera ¿Terminaron?
— Si, básicamente — dijo Claudio
—¿Te vas? ¿Por Emilia?
Claudio no respondió la pregunta y se quedó parado enfrente de la tarjeta de Emilia.
— Realmente la querías — dijo Keiko y se acercó a abrazar a Claudio
Él no respondió el abrazo, solo se quedó confundido ante el acto de Keiko.
— ven aquí, maldita Emilia — dijo Keiko mientras lo abrazaba
— Si
(...)
— no quiero tener está conversación nuevamente Emilia — dijo Alicia entrando a la casa
— Si le hubiera dicho a Claudio y a Ulises desde el principio....
— Te hubieran dejado antes.
— Gracias. — dijo Emilia con sarcasmo
— Fuiste al hotel, pudieron haberte visto. No entiendes, debes saber controlar las consecuencias de un episodio, cometí errores que ya no puedo deshacer, no quiero que pases por lo mismo, confía en mí. Debes pensar... — dijo Alicia enojada
— a largo plazo, lo sé — dijo Emilia y entro a su habitación
(...)
Masha estaba enfrente de su computador, había recibido la respuesta de un amor del pasado, justo en ese momento su puerta comenzó a sonar.
Caminó hasta la puerta y enfrente se encontraba Claudio, con una sonrisa lo recibió y él le devolvió la sonrisa.
— Que bueno que viniste, necesito tu ayuda — dijo Masha y caminó nuevamente a su silla
—¿Qué pasa?
—¿Qué harías si después de cuarenta años sin hablar, Emilia te envía un mensaje diciéndote “hola”?— preguntó Masha
— Tal vez le diría “jodete Emilia” ¿Porqué?— dijo Claudio acompañado de una pequeña risa
Masha lo miró mal — No contestes preguntas con más preguntas y no insultes. No te puedes enojar con Emilia por que esté enferma, en unas semanas se curará y volverá a patinar — dijo Masha tomando de su té
— De hecho.... Mañana me iré de aquí por un tiempo, como no iremos a las seccionales, creo que es un buen momento — dijo Claudio con la mirada baja
—¿A dónde irás?— dijo Masha
— No lo sé. En fin, es una despedida diciendo hasta pronto — dijo Claudio
—¿Claudio? ¿Qué me estás ocultando?— dijo Masha
Claudio apretó los labios y sonrió — Nada — le dió un beso en la mejilla a Masha y caminó hasta la puerta — Tal vez le de un abrazo de tu parte a Coco — dijo Claudio y salió de la casa.
Así le decía Masha a su hermana cuando estaban pequeños. Masha sonrió pero se quedó pensando, algo estaba pasando que nadie le había dicho.
Maratón 2/3
Disculpen la tardanza pero tenía demasiadas tareas 😞
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Hasta donde tú estés
Novela JuvenilA 𝖾𝗅𝗅𝖺 𝗅𝖾 𝗀𝗎𝗌𝗍𝖺 𝖾𝗅 𝗉𝖺𝗍𝗂𝗇𝖺𝗃𝖾 𝗒 𝖺 𝖾́𝗅 𝗂𝗀𝗎𝖺𝗅, 𝖺𝗆𝖻𝗈𝗌 𝖼𝗈𝗆𝗉𝖺𝗋𝗍𝖾𝗇 𝖾𝗌𝖺 𝗉𝖺𝗌𝗂𝗈́𝗇 𝗉𝗈𝗋 𝖾𝗅 𝗉𝖺𝗍𝗂𝗇𝖺𝗃𝖾 𝖾𝗇 𝗁𝗂𝖾𝗅𝗈, 𝖺𝗆𝖻𝗈𝗌 𝖾𝗌𝖼𝗈𝗇𝖽𝖾𝗇 𝗎𝗇 𝗌𝖾𝖼𝗋𝖾𝗍𝗈. Basada en la serie de Netflix...