30.- Kiss & Cry

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— Odio a mi hermana — dijo Emilia dejando el teléfono en su mueble de dormir

Keiko se quitó las cobijas de encima y medio miró a Emilia.

—¿Está todo bien?—  dijo Keiko

Emilia suspiró — Bueno, que te digo. Soy una chica bipolar, criada por una loca que arruinó todo para mí. Lo único que quiero es patinar pero mi pareja me odia, así que sí, está todo perfecto — dijo Emilia con ironía

— Pero Claudio no te odia, odia que no sepas que lo amas — dijo Keiko

— Todo se siente tan real y luego con cuando se acaba, es como si alguien más sintiera esas cosas. A veces es difícil saber lo que es real — dijo Emilia

— Bueno pero, obviamente él te interesa así que si quieres patinar, dile que lo amas y ya — dijo Keiko

— Él no se lo merece, ya no puedo mentirle. Todo lo que se es que quiero patinar y no lo puedo hacer, ya no tengo nada — dijo Emilia con cierta tristeza

— Me tienes a mí — dijo Keiko tomando la mano de Emilia con una sonrisa en su rostro

— Lo se, gracias — dijo Emilia devolviendo la sonrisa

Ambas se abrazaron mientras seguían acostadas. ¿Cómo le haría Emilia? Ni ella lo sabía pero quería intentarlo.

(...)

Claudio entró al hospital donde se encontraba Mandy hospitalizada, había ido a conocer a su nueva hermanita aunque aún estaba en riesgo.

Entró a la habitación de Mandy y allí estaba su padre pero ella, tenía un par de extractores de leche en sus senos, Claudio se dió la vuelta un poco incómodo.

—¡Oh, lo siento! — dijo Claudio incómodo

— Hola Claudio — dijo Max saludando a su hijo

— Adelante, solo son bubis — dijo Mandy

— Si, lo sé

— No tengo mucha aún pero me dijeron que cada gota cuenta para salvar a mi bebita y hacerla crecer — dijo Mandy con una sonrisa

— Y como dejo conocerla, se parece mucho a tí — dijo Claudio con una sonrisa

Mandy sonrió. La relación entre su hijastro y ella se había fortalecido estos últimos meses y le dolía que pasará por mucho.

—¿Así? Yo aún no reconozco bien, para mí parece un tomate con patas aún — dijo Mandy riendo

— Y bueno ¿Ya tienen el nombre del tomate con patas?— dijo Claudio sonriendo

— Aún no, quiero estar segura de que....— dijo Mandy un poco desanimada

— Ella va a estar bien, es una guerrera igual que su madre — dijo Caroline con una sonrisa desde la puerta

Claudio volteó y miró a su hermana con una sonrisa, caminó hasta ella y la abrazó, creyó que nunca la vería.

— Pero ¿Cómo....

— Papá y yo hablamos un poco, y decidí venir unos días para verte patinar en las seccionales mañana, antes de que empiecen las clases — dijo Caroline con una sonrisa

— Tú — Claudio miro a Max y él camino hasta los mellizos con una sonrisa

— Siempre he querido lo mejor para mis hijos y si el sueño de tu hermana es ser detective o lo que quiera hacer con su vida, mientras sea feliz, siempre los apoyaré — dijo Max y abrazó a Caroline

Hasta donde tú estés Donde viven las historias. Descúbrelo ahora