Hasta donde tú estés

21.- Reconectar es variado

Emilia entro al baño con su bolsa de maquillaje, cogió la caja de sus medicamentos y agarró dos pastillas.

Todo iba bien entre ella y Claudio, decidieron comenzar una relación formal, Claudio la invitó a mudarse con él al departamento del hostal pero Emilia quería estar con Masha ya que había tenido un accidente.

Keiko dejo de hablar con Emilia después de que se enteró del noviazgo de Claudio y Emilia, ella estaba un poco mal porque Keiko había sido su mejor amiga.

“las amigas no salen con los chicos que le gustan a sus mejores amigas” Keiko se lo repetía cada vez que Emilia se acercaba a ella pidiendo una oportunidad más.

“El corazón no elige de quién enamorarse”
Caroline se lo decía a Emilia y era lo que le confortaba, después de pasar las locales, Emilia y Caroline se hicieron más cercanas.

Emilia tiro todas sus pastillas al retrete, todo estaba bien en su vida, necesitaba energía para pasar las regionales y poder ir a las nacionales.

Su medicamento hace que se sienta cansada y eso afecta su rendimiento a la hora de entrenar, al fin de cuentas, su vida iba bien según ella, solo era cuestión de acostumbrarse al ritmo de esta.

(...)

—¿Haz intentado hablar con Keiko? — dijo Caroline mientras comía papás fritas

— Si pero no me escucha, cuando la miro simplemente, me esquiva. Siento que tome la decisión equivocada, elegir a Claudio en vez que mi mejor amiga — dijo Emilia

— Uno no decide de quién enamorarse Emilia. Keiko debería entenderlo, es lo que hace una mejor amiga, se alegra cuando su amiga está feliz, al menos yo lo hice— dijo Caroline llevando una papa a su boca

—¿Alguna vez te enamoraste?— dijo Emilia con una sonrisa

— Ufff...Enamorarme no pero si me sentí atraída por alguien. Mi mejor amiga estaba enamorada de él y decidí no decirle nada, ya después ella se enteró y lo tomo con calma pero ya eran novios — dijo Caroline riendo .

—¡Menos plática, más patinaje!— grito Masha desde las gradas

Emilia y Caroline sonrieron y siguieron patinando por separado.

(...)

Al parecer, la falta de medicamento en la sangre de Emilia estaba pasando, comenzó a sudar demasiado y su comportamiento era irritante.

Estaba en el restaurante como cada noche en su turno, una señora mayor llegó a la barra y se sentó en una silla, Emilia entro a la barra mientras Ulises servía una bebida.

— Hola Emilia. Ulises no me dijo que trabajarías hoy — dijo Camille

— De hecho, sí trabajo hoy pero desearía que no fuera así — contesto irritante — Ulises necesito salir ¿Puedes cubrirme no? Si puedes — dijo Emilia y dejo su delantal

— De hecho no Emilia, esperamos a 150 personas hoy, no puedo solo — dijo Ulises enojado

— Necesito ir a la pista, tu más que nadie sabes que los atletas deben hacer sacrificios, necesito entrenar — dijo Emilia

— Si pero no ahora, es noche y la pista está cerrada, aparte tienes trabajo esta noche — dijo Ulises enojado 

— Necesito ir

— Se te está pegando la actitud caprichosa de Claudio — dijo Ulises enojado

Emilia comenzó a reír sarcásticamente — Es eso, por eso te portas como un imbécil conmigo ¿Te jode que salga con Claudio?— dijo Emilia enojada

— No, no me molesta por qué de hecho, estoy saliendo con Antonia pero ya me cansé de que siempre quieras irte y te pague completo pero se acabó aquí. Si te vas, no te preocupes por volver ¡Estás despedida! — dijo Ulises y Emilia se quedó callada

(...)

Claudio salió del baño con una toalla en su cadera, la puerta del departamento comenzó a sonar y era Emilia.

— Creí que estabas en turno — dijo Claudio confundido

— Estaba, lo cubrí. Toma tus patines, tenemos que entrenar — dijo Emilia entrando desesperada

— Espera Emilia. Estoy cansado, demasiado y la pista está cerrada — dijo Claudio confundido

— Eres el hijo del dueño, lo tienes solucionado — dijo Emilia enseñando la tarjeta de la pista

— No, no no. Estoy cansado, mejor nos  quedemos aquí y ensayamos aquí las cargadas — dijo Claudio

— No, tenemos que hacer el triple picado una tres veces más — dijo Emilia aferrada

— No se

— Vamos ándale siiiiii

— Está bien, vamos — dijo Claudio con pesar.

(...)

Eran casi las dos de la mañana y Emilia aún no se quería ir de la pista, habían ensayado el triple picado más de una docena de veces y Emilia no se conformaba.

Mientras tanto el cuerpo de Claudio estaba dando lo último, estaba cansado y sentía que no podía más hasta que su salvación llegó.

El guardia de seguridad los saco a la fuerza de la pista y Claudio, como pudo llevo a Emilia al hostal.

En su habitación, ensayaron las cargadas al aire hasta que Claudio bajo a Emilia y no pudo más.

— De verdad, no se cómo tienes demasiada energía acumulada — dijo Claudio mientras cargaba a Emilia en el aire

— Unos trucos pero debemos de hacerlo una vez más y grabar en la memoria muscular para que así lo hagamos bien — dijo Emilia

— Eso no va a suceder, estoy agotado — dijo Claudio poniéndose encima de Emilia — y soy más grande que tú así que ganó

— Claro que no — dijo Emilia riendo

— Estás demasiado activa y me cuesta trabajo seguirte el ritmo ¿Acaso está es la Emilia competitiva que no conocía?— dijo Claudio sonriendo

— Es increíble, siento que también me estoy conociendo a mi misma. Por primera vez me siento bien, por fin no tengo a mi madre en la cabeza todo el tiempo, estoy en una relación muy linda contigo y hasta siento que te amo completamente — dijo Emilia con una sonrisa

A Claudio se le borro la sonrisa que tenía en su cara, era muy raro escuchar decir eso a Emilia — Espera ¿Qué?— dijo Claudio confundido

— Es enserio lo que te digo...eres patético por no querer seguir entrenando una vez más pero te amo Claudio — dijo Emilia y se acercó a Claudio

— Yo también te amo Emilia — dijo Claudio en un susurro y beso a Emilia

Se colocó encima de ella y comenzaron a deshacerse de las pocas prendas que tenían puestas.

Se acerca el final y la última historia Claumilia que escribiré.

La otra es variada pero tendrá Claumilia y será la última del año :)
Necesito un descanso para escribir lo que resta del año las otras historias pausadas.