Capítulo Nº2

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                                                                    Mis papás volvieron, a casa.

La clase de Ingles estaba algo interesante, pero realmente tenía hambre; no había comido nada desde que tomé la mitad de jugo, esta mañana, pero si comía, iba a estar más gorda, y no quiero llegar al punto de que Angela y sus amigas, vuelvan a decirme gorda.

La clase de Ingles terminó, junté mis libros, los guardé en mi bolso y espere a que todos salgan de la clase, pero quedó uno, Cameron, estaba guardando sus cosas. De todas formas me levanté, cabeza bajo, y fui hacia la puerta, pero escuché un ruido, volteé mi cabeza y a Cameron se le había caído todas las cosas que tenía en la mochila y su silla, al piso.

---- ¿Te ayudo?-Pregunté, entrando otra vez, levantando un poco la cabeza-.

---- No, gracias, sé que quieres ir a tu casa y salir de este Instituto-.Rió un poco-

----No importa, te ayudo-.Dije acercándome a él y me agaché; Cameron levantó la silla y luego se agachó para ayudarme. Cuando guardó todo en su mochila nos paramos.

----Gracias-.Dijo mostrando sus dientes blancos- ¿Cómo te llamas?-.Baje mi cabeza-.

---- Al-Alisson-.

---- Lindo nombre, Alisson, nos vemos mañana-.Tomó su mochila y salió de la clase, yo quedé pensando. Me trató bien, y estoy acostumbrada a que todos los del liceo me hablen mal, había olvidado lo bien que se siente…

Salí del Instituto y Angela me llamó, yo no hice caso, pero una de ellas me tomó del brazo y las otras se acercaron.

---- ¿Eres sorda? Te llamamos-.Yo miré hacia abajo, costumbre mía-. ¿Cómo estás?-. Me soltó el brazo-.

---- Bien-.Dije bajo-.

---- ¿Qué?-.Dijo Angela-.

----Bien-.Dije un poco más alto-.

----Me alegro-.Se rió un poco-. Era para decirte, si quieres venir a una pijamada en mi casa hoy-.Preguntó Angela-.

----No-no lo sé-.Respondí-.

---- Bueno, nos vamos a divertir mucho, veremos películas, haremos guerra de almohadas, si quieres llámame-.Me entregó un papelito con un número, yo lo tomé, asentí con la cabeza y seguí caminando, y escuché como ellas reían-.

En realidad, no sé si ir, puede que quieran invitarme de verdad, pero no confío en ellas no me cae bien, y yo mucho menos a ella.

Llegué a mi casa y deje mi bolso en el costado de la casa, al ver el perchero, vi que me había olvidado mi paraguas en el casillero. Cuando estaba pensando en si irlo a buscar o no escucho un ruido en la cocina.

Me acerco y era mamá, mamá estaba en casa; ella se dio vuelta y yo fui a abrasarla.

---- Ya, para-.Dijo separándose de mí-.

---- Lo siento, no te veo hace dos días, mamá-.

---- Lo sé, pero no es para esto-.Se dio media vuelta y siguió lavando los platos-.

---- ¿Y papá?-.Pregunté abriendo la heladera y sacando agua-.

---- Está en su escritorio-.Sin pensarlo dos veces, deje el agua otra vez en la nevera, la cerré y subí-.

---- Hola, papá-. Dije abriendo la puerta-.

---- ¿Por qué no tocas antes de entrar?-.Mi cara cambió de una sonrisa a una línea recta en mis labios-.

---- Lo siento-. Toqué la puerta-.

---- Pasa…-Dijo de mala gana-.

---- Si te molesto, me voy-.

----No… está bien-.Pasé y me senté en una silla delante de su mesa-.

---- ¿Cómo estás?-.Le pregunté-.

----Bien…-Me miró-. ¿Y tú?

----Bien…-Vacile y miré mi blusa manga larga.- ¿Por qué...-Me interrumpió el ruido de la puerta, era mamá, con una bandeja con dos tazas de cafés-.

---- Para ti amor-.Dejo la bandeja en la mesa-.

---- ¿Y el otro?-. Mamá lo besó y le susurró algo-.

---- Te amo-.Le dijo papá, de seguro la ama más a ella que a su propia hija-.

---- Yo igual-.Mamá se puso en su falda, y delante de mí, comenzó a besarlo. Mi padre la tomó de la cintura y mamá se acomodó, yo tosí para que se percataran que su hija estaba presente. Papá se separó.-

----Vete a tu cuarto, Alisson-.Demandó y la siguió besando-.

---- Claro, ¡¡mis padres están ausentes por dos días, no les importa nada sobre mí, y prefieren estar, más tiempo juntos, de lo que ya están, mandar a su hija a su habitación, mientras se besuquean, y ni siquiera saben si su hija les miente cuando les dice que ha estado bien!!, ¡Perfecto!.-Ellos me miraban-. Gracias por ser unos grandes padres, que se interesan por su hija, la llaman todos los días, y que la apoyan en todo, ¡Muchas gracias!-Me levanté, abrí la puerta y la cerré fuertemente, las  lágrimas no paraban de salir de mis ojos. Fui hacia mi cuarto ignorando las llamadas de mi madre y cerré la puerta fuerte y con tranca.

Fui hacia mi baño y me encerré, también con tranca; me recosté contra la puerta, arrollé mis  piernas, y coloqué mi cabeza entre mis dos rodillas. Estoy completamente sola, mis padres me ignoran y prefieren hacer cualquier otra cosa, que disfrutar con su hija que la ven pocas horas; no estoy diciendo que tienen que pasar todo el tiempo conmigo y dejar de hacer cosas ellos,  porque no me lo merezco, pero, que por lo menos, demuestres aprecio hacia mí. Mi vida es horrible, no tengo amigos, no tengo el coraje de encararle a nadie, que no sean mis padres, las cosas que pienso, la única que tengo, es a mi prima, pero no afecta mucho en mi vida, tan solo en las reuniones familiares, o cuando me manda mensajes; lo único que tengo es a mí misma, y cosas materiales, nada más que eso, no tengo amor, amistades, y tampoco padres, ellos están vivos, pero hacen como si no estén, y sé que no están en casa solo por el trabajo, se que salen con amigos, salen juntos ellos dos, y no se les ocurre sacar a su hija.-

---- ¡Abre la puerta, Alisson!-.A penas se escuchó el grito de mi madre.- ¡Tenemos que hablar, hija!.-Dijo y luego golpeó varias veces la puerta de mi cuarto.-

----¡En este momento lo menos que necesito es una charla con ustedes!.-Dije llorando.- ¡Váyanse!- Pido amor, pero ahora los hecho; pero en realidad, quiero estar sola, sé que no consolarán, ya he caído en sus palabras, y ya no más.-

Me levanté y abrí un cajón de la cómoda y saqué un estuche- cito del cajón, lo puse en la parte de arriba y lo abrí y saqué el pequeño filo de sacapuntas que estaba al final.

Me volví a sentar, pero esta vez en la tapa del retrete, remangué la manga izquierda de mi blusa y miré mi muñeca, marcada. Entre una marca y otra, clave y deslicé suavemente el filo, haciendo que esa abertura se llenada de sangre y algunas gotas caigan al mármol del piso.

Mis ojos estaban cerrados por el dolor del corte, y lágrimas caían de ellos. Los abrí y corté nuevamente, pero esta vez arriba de otra marca; los llamados y golpes en la puerta de mi madre seguían presentes y eso hacía que me doliera aún más; pensaba en todo, todas las cosas que me han dicho, que me han pasado, y como mi vida puede ser tan mala. Cada gota de sangre que caía de esos dos cortes, cada vez se hacían más rojas, y cada vez más habían; cuando comencé a sentirme mareada, me levanté, fui hacia la palangana y lavé la sangre que seguía fluyendo por mis muñecas; tomé papel y lo envolví en los cortes y como siempre, el papel, no tardó en mancharse, así que tomé la toalla de manos y la envolví en mi muñeca haciendo un nudillo, apretando mucho. Las lágrimas seguían saliendo, pero la sangre había parado, bueno, había parado de salir tanta sangre. Limpié la sangre del suelo, tiré el papel a la basura y volví a sentarme en la tapa del retrete, arrepintiéndome de muchas cosas… Las principal es, haberme cortado, y la segunda, tener una vida miserable y haberme cortado por ello…

Detrás de mi sonrisa, tengo una mentira.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora