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Seokjin estaba en la sala con jimin, si bien se quedaría en aquella casa debía por lo menos contar un poco de sus situación.

-jimin- el nombrado lo miro- creo que para quedarme aquí debo contarte de mi.

-no te pienso obligar a contarme nada- jimin sabía lo que era el sentirse presionado.

-lo veo justo- seokjin continuó- yo soy de la ciudad *** y huí de casa por que llevo un mes de embarazo, mis padres....- jimin lo detuvo de hablar al ver que empezaba a llorar.

-no tienes que seguir, debe ser difícil pero creo que algún día me lo contarás- a jimin por alguna razón le dolía ver al omega así, pero la palabra embarazo le dio alguna idea.

-gracias, pareces un ángel que me enviaron- seokjin le sonreía al pelirrojo.

-para nada- jimin se avergonzó un poco- solo soy un omega normal.

Seokjin le debía mucho a Jimin y haría lo que sea para pagarle, pasó sus manos por su vientre dejando un leve suspiro, ahora su bebé y el estarían a salvo.

-asi que tendrás un bebé, debemos preparar algunas cosas- jimin quería parecer lo más normal.

Con quejas de seokjin, jimin lo llevó al centro para comprarle ropa y cosas personales, ya se lo devolvería algún día.

-¿en que trabajas?- seokjin preguntó mientras caminaban de regreso.

-tengo un restaurante, no me va bien, en realidad es la herencia de mi madre y no se hacer bien las cosas, pienso dejarlo y dedicarme a mi profesión- jimin sonreía cálidamente pensando en su madre que antes le había insistido en aprender del negocio.

-¿y que deseas hacer?- jimin era menor que seokjin, talvez por uno o dos años.

-quiero tener mi propio salón de baile- jimin sentía nostalgia, estaba tan ocupado que hacía mucho no bailaba-¿y tu?

-yo no salía mucho de esa casa, pero estudié gastronomía- seokjin recordaba como tuvo que suplicar a sus padres para que le dejaran tener un título de profesión.

Los ojos de Jimin brillaron, seokjin era un chef y era perfecto, talvez el pudiera mantener en pie el único recuerdo de su madre.

-podrias encargarte del restaurante!- jimin dijo eufórico.

-¿yo?, tu debes hacerlo- seokjin lo deseaba pero no quería molestar más a jimin.

-en realidad, antes que mi madre muriera ya tenía lista mi sala de clase de baile, y seria perfecto, podría retomar mi oficio- jimin hablaba en serio.

Seokjin parecía meditarlo, era mucho lo que el omega hacía por el.

-además...- jimin continuó al ver la indecisión del rubio- me gustaría que el recuerdo de mi madre siga, y yo no soy bueno en eso.

-esta bien entonces, pero tu llevarás las cuentas- a seokjin le parecía un sueño que todo esto pasara.

EL DESTINO [NAMJIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora