EL DESTINO [NAMJIN]

26

Seokjin fue llevado a su antigua habitación la cual no había sido tocada por orden de Jackson, Jackson no odiaba a su hermano como creía, cuando seokjin se fue el se dio cuenta que lo "amaba" y por eso odiaba que el omega fuese su hermano, se obsesionó a tal punto que sus padres solo decidieron hacer lo que el quería lo buscó por todas partes hasta encontrarlo.

-bien, creo que sería bueno casarnos lo más pronto posible o.....- Jackson se detuvo y le llegó una buena idea- nos cansaremos una vez que nuestro hijo cumpla un mes, será una bomba para todos.

-estas loco- seokjin cubría su vientre instintivamente.

A Jackson no le agradaron esas palabras, pero no haría nada ya que el omega estaba embarazado, solo lo beso y salió de la habitación, seokjin se limpió lo más fuerte que pudo y no se permitió llorar, protegería a su hijo aún sea con su propia vida.

Los meses parecían pasar lentos para seokjin, quien no era molestado, solo lo cuidaban por petición de Jackson quien no hacía nada más que besarlo de vez en cuando, seokjin pensaba constantemente en sus amigos y en namjoon, se sentía triste ya que no lo dejaban salir de la mansión, seguramente escaparía a la primera oportunidad.

Los meses seguían pasando entre tristeza del omega, hasta que llegó el día de dar a luz, seokjin se alegró al tener a su bebé, era una niña hermosa de cabellos negros, Jackson por otro lado estaba muy feliz, en cuanto la niña cumpliera un mes serían una familia a ojos del mundo pero no para el omega.

Fin de los recuerdos de seokjin

Seokjin cargaba a su hija sookyung, en una semana se casaría, Jackson apareció en la puerta de su habitación, no le permitía dormir con él con la excusa de que su hija necesitaba espacio.

-debemos bajar, tendremos visitas- Jackson fingía ser una familia feliz con el omega.

-no quiero bajar- seokjin nunca le había sonreído al alfa desde que volvió.

-mas te vale hacerlo- Jackson cambió su expresión y seokjin supo que no lo dejaría, el alfa perdía el control varias veces cuando se trataba de seokjin.

Seokjin se levantó de su cama, tomó a su hija en sus brazos y salió de la habitación siguiendo al alfa que iba a la sala, por un momento se detuvo al sentir un leve aroma a café que le recordó a su alfa destinado, pero seguramente lo imaginó como otras veces.

Grande fue su sorpresa al encontrarse con todos sus amigos y el alfa pálido en el lugar, no pudo articular palabra por la conmoción, todos los miraban y vio a su alfa en el lugar.