Capítulo 19 || Amelia

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DÍA 22

Siento que mi corazón se destroza en millones de pedazos irreparables. Estoy desorientada. Axel se encuentra a mi lado, totalmente inconsciente que si no fuera por el sube y baja de su pecho pensaría que ya no está conmigo.

Hace dos noches hubo otro tiroteo y desgraciadamente Axel estaba fuera. Solo fueron dos hombres vestidos de camuflaje los que comenzaron todo. Los he visto hoy en la mañana cuando fui en busca de mis cosas para instalarme en la habitación de Axel.

Andrew me lo pidió. No podía negarme cuando ni siquiera podía cerrar los ojos por todo el miedo a perder lo único que tenía. Él también salió herido, pero fue una herida leve, no como la de Axel. Las náuseas me inundan cada vez que recuerdo todo el alboroto.

Las chicas gritando y pasos apresurados en el otro lado de la puerta. Yo no sabía lo que sucedía hasta que los primeros disparos inundaron mis oídos, intenté salir de la habitación pero estaba bajo llave. Aporré la puerta, grité como hace mucho no lo hacía, quise forzar la cerradura pero no podía abrirla. Grité una y otra vez el nombre de Axel, pero nadie contestaba.

Fue Andrew quien abrió la puerta a petición de Axel. No le dí las gracias, ni siquiera le pregunté lo que había pasado. En lo único que podía pensar era en él, no me importó que los hombres me vieran con el camisón negro que me regaló Axel, solo quería verlo y cerciorarme de que está bien. Él no confiaría en Andrew para que me vaya a ver a mi habitación, él iría.

No sabes cómo me sentí cuando lo ví en la enorme cama en su habitación, rodeado por enfermeras y el doctor que estaba intentando extraerle una bala. Sus gritos. Sus gritos fueron lo peor, tanto dolor. Luego de eso creo haberme desmayado. Hace veinticuatro horas le extrajeron la bala pero tiene que descansar, lo único que ha pedido es que me traslade a su habitación. Desde ahí, no me he apartado de él. De vez en cuando se despierta y me pide que me acerque a él, me pide perdón en leves susurros que acarician mi mejilla cuando estoy recostada junto a él.

En las mañana Andrew intenta que coma algo pero no obedezco, no quiero hacerlo. El hambre pasó a otro nivel superponiendo a Axel en primer lugar. Me he desmayado dos veces por falta de sueño y de alimentos. A duras penas Axel ha dado la orden de que me hagan un examen.

Aún en su estado sabe cómo seguir dando órdenes a todo aquel que cruce por su camino. Según él y Andrew, estoy demasiado pálida y demacrada, pero no les hago caso, lo único que me importa es en el bienestar de Axel.

Cuando no hay nadie en la habitación aparte de nosotros, me pide que le cante alguna canción, no soy buena cantando, pero hice un esfuerzo y le canté una canción que en mi infancia fue una de mis favoritas. "La canción de Sally" me la sé al pie de la letra por lo que no se me hizo difícil cantársela.

Le canto hasta que sus párpados caen pesados por el agotamiento y se despide con un simple y doloroso "perdóname". ¿De qué quiere que lo perdone? ¿De haberme secuestrado? ¿De haber abusado de mí? Mi corazón implora que lo perdone pero sé que hay algo que no está bien, no debo perdonarle. Es por esa razón que no le digo nada, solo me mantengo callada.

Andrew intenta entablar conversación conmigo, diciendo lo mismo que antes, que quiere que vuelva a ser Katherine. La dulce, amigable y soñadora. Pero ¿qué puedo decirle? Ella ya no está, se esfumó junto con mis sueños.

Cuando niego con la cabeza él entiende no vuelve a preguntar más. Me cuenta cosas de lo que sucede fuera de estos terrenos que me aíslan de la vida que conocí. Ya mis amigos se graduarán dentro de un mes, serán doctores profesionales.

Mientras que yo, solo intento seguir manteniéndome viva y cuerda para tener una oportunidad. Me da miedo preguntarle a Axel. Quisiera saber más sobre el porqué de mi secuestro.

Pero sé que no me lo dirá, algo esconde y tiene que ver con los últimos tiroteos.

Quisiera seguir contándote más de estos últimos días pero tengo miedo a que Axel se despierta y me vea escribiendo junto a la ventana.


Relatos de un secuestro ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora