Sus manos se movían con gracia y elegancia sobre cada tecla, alternando con facilidad entre estas para así crear una bella y cautivadora melodía que lograba transmitir un sentimiento de tranquilidad enorme, aunque con esa calma iba acompañado un aire de nostalgia tan profunda y envolvente como el vasto océano azul.
Sus ojos verdes portaba un adorable brillo dándole un toque simplemente hermoso pues gracias a este y a su pacífica mirada podía deducir que estar tocando aquella canción lo hacía sentirse contento y completo; como si pudiera expresar sin necesidad de palabras todos sus pesares, dejándolos salir a través de esa melodía que lograba hacer que sintiera una gran serenidad.
Su opinión no iba a cambiar. Tony era el genio musical aquí, y él, meramente un simple espectador.
Ya habían terminado las clases y los grupos de interés, por lo que ya los estudiantes estaban en sus habitaciones o paseando tranquilamente por las afueras del internado, pero ellos no. Ellos estaban en el salón de música a petición de Tony que estaba ansioso por mostrarle una canción que él había compuesto en el tiempo que no estuvo en el internado.
Él no se opuso a ello. No había motivo alguno para decirle 'No' al gran talento que poseía el pelirrojo; él adoraba y extrañaba oír todo lo que componía. En verdad que le veía un gran futuro si seguía con aquella carrera...
En fin. Fue así como tras haber sido jalado de un brazo durante un gran recorrido que llegaron al paraíso en la tierra de Tony.
Se le hizo gracioso en un inicio pues el pelirrojo tuvo un gran debate entre si usar el piano o el violín ya que fue en esos dos instrumentos que tocó esa canción, pero se término decantando por el primero.
Así que eso explicaba sencillamente el porqué se encuentran en aquel salón, los dos, gozando tranquila y felizmente el agradable ambiente que se había formando entre ellos.
Y puede que estuviera en total silencio con su clásico aspecto neutral, pero con pequeñas acciones inconscientes para él, Tony podría saber y ver como sencillamente estaba disfrutando del momento. Algo que además de ser tierno, hacía que el pelirrojo le regalara unas sonrisas tan cálidas que hacían que su corazón lograra latir con fuerza y que su armadura se viera quebrantada para así mostrar la faceta más tímida de él, acompañado con un pequeño rubor y un nervioso balbuceo.
Mover de forma disimulada los dedos como si estuviera tocando un piano, asentir ligeramente con la cabeza en ciertas partes de la melodía y... Bueno, tararear muy suave esta misma eran las clases de cosas que Tony podía notar a simple vista y lo llenaba de regocijo por dentro.
Cuando se dio cuenta de lo que hacía Tony dio una sonora risa, y él por su parte hizo la nota mental de procurar no volver hacer esas cosas. Aunque bien sabían los dos que eso no se iba a cumplir.
Y conforme el tiempo fue avanzando la canción se dio por terminada y él no dudo en aplaudirle por tal magnífico espectáculo auditivo que había recibido, a lo que Tony simplemente rió un poco apenado, pero después le sonrió. Claramente con esa sonrisa quería transmitirle su agradecimiento.
— Fue muy lindo... – Empezó con sus halagos y opinión respecto a la melodía previamente oída mientras procedía a encaminarse hasta el pelirrojo, con pasos lentos y calmados. – Cada vez mejoras más.
— ¿Tú crees?
— Sin lugar a dudas. – Tomó asiento a un lado del pelirrojo mientras asentía, confirmando ese hecho.–
Pudo ver como Tony se mantuvo en silencio unos segundos mientras observaba al piano, para después girarse a verlo con una pequeña sonrisa.
— Y... ¿Qué más?
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Earthbound Time
RandomTodo tipo de Oneshot's sobre el mundo de Mother/Earthbound. Algunos de amor, otros más tristes.. Unos bien pero bien random o graciosos, hasta lo más oscuro y perverso... Tal vez. No hay mucho que decir, es solo la imaginación de una escritora fluye...