introducción.

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"ÉL."

Cuando recordamos la infancia solemos tener ese sentimiento acogedor de inocencia y cariño que anhelamos cuando somos adultos ¿verdad?

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Cuando recordamos la infancia solemos tener ese sentimiento acogedor de inocencia y cariño que anhelamos cuando somos adultos ¿verdad?

El 24 de abril de 1998, nació Rodrigo Teniente. Su madre le apellido así por su padre, con quién tuvo una fugaz historia de amor a la edad de 15 años. Quedó embarazada a los 17 años.

Elisabeth describe al padre de Rodrigo como un hombre apasionado e intrigante. En su gran aventura explica que hubo muchas subidas y bajadas, meses donde ni se ponía en contacto con el y meses donde el amor no paraba de florecer cada vez más. Eso es lo que mantenía viva a la relación, idas y venidas constantes.

El día en el que nació Rodrigo era nublado. Era primavera y la lluvia que empapaba las ventanillas del coche no cedía. Elisabeth de 16 años de edad, se había escapado con Rodrigo de 20, cuando supo que estaba embarazada. Sabiendo que sus padres no aceptarían su amor y la obligarían a criar el bebé por su cuenta.

Elisabeth se despertó sabiendo que ese día nacería su hijo. Eran otros tiempos y al ser una mujer desaparecida sin propósitos de ser encontrada no podía ir a parir al hospital, pero el día del parto las cosas se complicaron. Un sangrado abundante asustó a la joven pareja obligando a que fueran al hospital.

Rodrigo Teniente nació en un coche viejo y destartalado a las 16:23 y su padre lo recibió con una sabana manchada de sangre y otros fluidos inmediatamente. Cortaron el cordón umbilical con unas tijeras de podar césped y por suerte, el niño nunca tuvo una cicatriz por ello. Lo criaron a las afueras del país en un pequeño edificio.

Ahí creció Rodrigo, rodeado de otras familias y niños que se caracterizaban por su pobreza y su incapacidad de vivir en un hogar en mejores condiciones. En ocasiones, Rodrigo ve fotos antiguas de su madre sentada en aquella antigua butaca que tenían en al lado de la pequeña cocina, que no contaba con microondas y siente un sentimiento inexplicable de nostalgia y melancolía por no haberse permitido algo mejor.

De su padre se tiene poco que contar después de esto. Comenzó a traficar drogas en el barrio y fue cazado por la policía en varias ocasiones, con la mala suerte de desconocer que en una de ellas perdería la vida. El 18 de junio de 2003, su padre murió por un accidente automovilístico y desde ahí, su madre tuvo que salir de la vecindad, para volver a vivir con sus padres.

Rodrigo, apodado Rod por el diminutivo de su nombre y Rui de forma cariñosa, recuerda los años posteriores con diferencia. Su madre, depresiva por el reciente acto no era capaz de cuidarlo por si sola y a veces piensa que fue afortunado porque en esas condiciones, ella no le abandonara. Fue atendido por sus abuelos desde los 6 hasta los 9, cuando su madre conoció a David. Su primer padrastro y del único que tiene memoria y recuerdo por lo increíblemente agresivo que era con ella.

Elisabeth aseguro a sus padres que criaría a su hijo con unas mejores condiciones y en un nuevo hogar donde pudiera tener un padre, pero no sabía donde se encerraba. Rodrigo recuerda esos años como los peores años de su vida, por la incapacidad de poder proteger a su madre de tales abusos.

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