18.

149 26 12
                                    

CAP. 18. 'ATAQUE'

No respondí, pero no pude evitar pensarlo. Rod finalmente, después de horas y horas llorando, se quedo completamente dormido a mi lado.

Era aburrido estar allí dentro. No hay relojes, ni ventanas, por lo tanto, no sabes cuando es de día ni cuando es de noche. No había ruido, simplemente silencio y una luz durante todo el día. No podías apagarla ni una sola vez, no había interruptor.

Ni siquiera de noche.

No quería despertar a Rod, apoye mi cabeza sobre la almohada e intente dormir. El silencio y la soledad me agobiaban.

Recordé a Alicia, no sé por qué pero su recuerdo pasó por mi cabeza. ¿Cómo habría conseguido la percha para abortar y como se le habría ocurrido? Alguien tendría que habérsela dado.

Me asustó que Rod girara a mi lado y extendiera sus brazos alrededor mío, aunque no era extraño en el. A veces lo hacía y aposta, le gustaba dormir abrazado a alguien.

Su camiseta estaba un poco subida, no sé por qué pero seguramente había sido por la posición por la que había estado durmiendo antes. Aparte de sus notables abdominales y costillas marcadas por su delgadez, permanecía el nombre de Alicia tachado con cortes que se había hecho el mismo días atrás. Antes de saber de que estaba muerta.

El tatuaje estaba completamente enrojecido por estos pero aún así era imposible de esconderlo. Le había visto cortarse con el pequeño filo de una tarjeta que había afilado una y otra vez anteriormente, debido a que no nos permitían tener cuchillas, ni objetos que la contuvieran. Me entristecía haberle visto hacerlo mientras pensaba que yo estaba durmiendo.

En las habitaciones tampoco nos permitían tener espejos, simplemente en el baño. Pensaban que podía ser otra forma de conseguir objetos punzantes y seria peligroso. Pero las chicas lo solían meter dentro del centro a escondidas para maquillarse. La hora del baño, podía ser agobiante a veces.

Suspiré e intente volver a cerrar los ojos, pero no podía. Cerré los ojos con fuerza y los abrí segundos después.

Entonces giré la cabeza y la vi. Me sobresalté un poco al verla acostada en frente mío.

Era ella.

Marina.

Pestañee dos veces intentando pensar que fuera un sueño, más bien estaba convencido de que lo era. Hasta que la toqué.

Su piel era tan real, su pelo, su rostro. No podía creer que estuviera en frente mío y al mismo tiempo no sabía que hacer.

'Hola Matías' dijo. Volví a sobresaltarme al oír su voz clara e igual a cuando la mate. '¿Como estás?'

'No sos real' dije una vez más intentando convencerme a mi mismo. Giré mi cuerpo hacia el otro lado y ella apareció arrodillada en frente mío.

'¿Como se siente que haya muerto otra persona por tu culpa?' preguntó con la cabeza apoyada sobre sus manos. Volví a pestañear fuertemente y a girarme hacia el otro lado. '¿Seguís pensando en mi?'

'Cállate, por favor' dije cerrando los ojos con fuerza.

'¿Me extrañaste?'

Sentí una presión fuerte en mi abdomen. Cuando abrí los ojos, ella estaba sentada encima mío.

No podía moverme. Volví a cerrar los ojos con fuerza.

'Recuerdas cuánto daño me hiciste' decía mientras tocaba distintas partes de mi cuerpo. '¿Me recuerdas, Matias?'

él. | matsquare.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora