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CAP. 7. 'BINGE'

No pude evitar asustarme al hecho de nuestra foto estuviera pegada en la pared. No recordaba haberla tirado, pero al mismo tiempo era imposible que no lo hubiera hecho. 

Alguien había reconstruido la foto de los trozos de la basura con cinta transparente. Alguien se había colado en mi habitacion y había pegado la foto como si nada. Sabia que se trataba de una broma, podía tratarse de las típicas bromas que se les hace a los novatos en los centros de menores pero si era así, no me hacia ninguna gracia. 

Volví a despegar la foto y la deje debajo de la cama, el primer sitio que se me ocurrió para dejar de verla. ¿Como se supone que me iba a olvidar de ella con esto? ¿Como podía sacarla de mi cabeza?

Me escondí debajo de las sabanas de la cama para intentar olvidarlo. ¿Por qué me sentía así? Ella se lo merecía.

Merecía morir. 

¿Quien la iba a dar mejor regalo que yo? 

Nadie. Su vida estaba acabada la matara o no. 

Tenia que dejar de pensar en ella. 

No sé si estaba permitido darse una ducha al mediodía pero no lo pensé al entrar al baño quitándome la ropa desde la habitación. Cuando entre al baño, vi el reflejo rojo en los azulejos de frente al espejo.

Al girarme, lo vi: TE LO MERECES. En letras anchas y de color rojo. Pase el dedo por ellas intentando borrarlo, era pintalabios. Podía haber sido una mujer. 

Pero no pude evitar fijarme en mi reflejo. Estaba muy delgado, me recordaba tanto a ella. Mi abdomen, mis brazos...eran más finos de lo que nunca habían sido. Al tocar mi espalda podías notar levemente mi columna y al verla también. 

¿Me estaba convirtiendo en lo mismo que era ella? 

Mi pelo se veía seco y completamente despeinado. Mi rostro y mi piel eran pálidos. Los pelos de mi brazo parecían pelusas.

Tenia que comer ya y quedaba demasiado para la hora de la merienda.

Volví a ponerme la camiseta y me dirigí hacia la habitación de Rodrigo, en busca de Alicia. Subí las escaleras lo más rápido que pude, sin correr. En los centros solían prohibirlo. 

Entre en la habitación de Rod, Alicia estaba besándose con el. Comencé a mirar nervioso por la habitación, quería pedirles ayuda pero no sabia si mi confianza era demasiado rápida como para hacerles una pregunta como tal. 

Ambos me miraron, Rodrigo aun estaba drogado y somnoliento. 

Suspire. '¿Tienen comida?' pregunté tartamudeando. Alicia frunció el ceño extrañada. 

'Lo siento pero no' respondió Rodrigo amistosamente. 'De verdad que lo siento pero...' 

'Yo si' le interrumpió Alicia, quien se levanto de la cama y se marcho de la habitación. La seguí detrás pero me sentía tan mareado que parecía que iba a desmayarme. 

Parpadeaba lentamente intentando mantenerme despierto pero notaba el cosquilleo en mis dedos y piernas, como si fueran a dejar de funcionar en un momento u otro. Aun así seguía sin tener hambre. 

Pude ver a Marina en uno de esos parpadeos. Pude ver su cabello largo pero sabía que estaba alucinando. Nada de eso era real y tenia que convencerme a mi mismo si no quería perder también la cabeza. 

Alicia entro en una habitación que estaba llena de posters. Encima de la litera se encontraba su compañera de habitación, una chica negra con trenzas. 

él. | matsquare.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora