él. | matsquare.

3.

CAP. 3. 'RODRIGO'

Baje las escaleras con la señora delante mío. Oí voces jóvenes hablar en conjunto, como si fuera un patio. '¡Silencio!' grito la señora e inmediatamente todos callaron. 

Habían tantas caras que era imposible fijarme en una sola. La mayoría debían de tener mi edad pero habían personas quienes parecían tener 13 años. Todos iban vestidos de forma distinta, como si vinieran de afuera.

'Ve a incorporarte' me empujo la señora, quien parecía tener una cierta autoridad en el centro. Camine hacia el grupo de gente quienes inmediatamente se apartaron haciéndome un pequeño circulo de aislamiento.  

'Debe ser nuevo...' oí susurros detrás mío. 

'Da miedo' dijo otra persona del mismo grupo. 

'Creo que asesino a una chica con anorexia' 

'Que asco' dijo otro chico. 

Quería girar la cabeza pero no me importaban lo suficiente para hacerlo. Sabia que al principio siempre era así, sobretodo si te mueven solo un día cualquiera. Es normal que el resto tema. 

'¡En fila!' mandó la señora e inmediatamente todos se alinearon. Yo también lo hice en cuanto pude y comenzaron a contarnos persona por persona. 

Eso me hizo sospechar que alguien se había escapado. Era lo que solían hacer cuando alguien desaparecía, hacer un recuento. La persona que hacia el recuento hizo un gesto de negación a la señora y esta miro con angustia al grupo de entero. '¿Alguien sabe donde esta Rodrigo Teniente?' 

Nadie respondió. 

'Repito. ¿Alguien sabe donde esta Rodrigo Teniente?' volvió a gritar. 

El micrófono que aun no estaba desconectado y a pesar de que la señora lo sujetara por lo bajo se oyó como decía: 'Ha vuelto a escaparse.' 

'¿Donde esta su grupo de amigos?' se volvió a oír y comenzaron a nombrar distintos nombres por el micrófono. 

Nadie se acerco hasta que los sacaron a la fuerza. Salio una chica de pelo color negro corto, bastante delgada y con un vestido y unas medias rotas, un chico con el pelo de color blanco con una camiseta de color verde y un estampado antiguo y unos jeans grandes para su cuerpo y rotos y por último, otra chica con el pelo de color rubio, bastante alta, unos jeans ajustados y una sudadera de color negra. El micrófono se desconecto, así que era intentendible lo que les decían pero parecían estarles regañando. 

Un chico con el pelo de color negro, una camiseta de blanca debajo de una remera de manga corta de color naranja y unos pantalones negros anchos apareció escoltado por un pasillo. '¡Tranquilos, che!' gritaba mientras lo traían a la fuerza.

Lo soltaron cuando estuvo suficientemente cerca de la señora. Nadie daba un paso, nadie hablaba en la sala, todos parecían tenerla respeto. 

'Lo puedo explicar, de verdad' dijo el pelinegro quien por su tono de voz parecía ser inocente. 'Salí un rato, se me hizo un poco tarde. Tengo el permiso, se lo prometo' dijo sacando un papel doblado del bolsillo. La señora no tardó ni un segundo más y le planto un manotazo en toda la mejilla.

Segundos después que comenzaran a pegarle por todas partes con las porras. El pelinegro se encogió en el suelo, mientras que nadie era capaz de decir ni una sola palabra.