𝗲𝗻𝗮𝗺𝗼𝗿𝗮𝗻𝗱𝗼 𝗮 𝗸𝗶𝗹𝗹𝘂𝗮 𖤛 killugon.

❱ carta

—Estoy empezando a creer que debí de aprovechar que Killua se había fijado en mi. —Gon murmuró recibiendo pequeñas caricias en su espalda por parte de su gran amigo Kurapika quien no pudo evitar reirse un poco al escucharle decir eso.

—Ya Gon, consideralo como un gran paso. —Exclamó mirando desinteresadamente la mirada ámbar observar al albino conversando con aquel pelirrojo que siempre estaba detrás de él. "Nunca lo había pensado pero ¿Será que Ikalgo está enamorado de Killua?" alzó una ceja ante su pensamiento tan aleatorio, frunciendo seguidamente el entrecejo. "No, no puede ser... ¿O sí?"

—Toma. —El rubio lo sacó de sus pensamientos acercandole una manzana verde a la boca. Gon la tomó, agradeció en un murmullo suave y le dio un mordisco observando con detalle las acciones de aquel chico. "El pensó que Killua y yo éramos novios ¿no? No habría forma..."
Es en ese momento, justamente una chica rubia se acercaba a Killua con un cuaderno en manos a pasos lentos.

Gon abrió los ojos con notorio asombro ante la escena, y sin querer se levantó de su asiento acercándose discretamente hacia ellos ante la mirada confundida de Kurapika quien prefirió no preguntar nada.

—Killua... ¿Me ayudas con inglés? no logré entender muy bien la clase. —La rubia le acercó su cuaderno con perfecta caligrafía hacia el albino de ojos azules quien asintió un poco aburrido.

"¿No será que... Retz de verdad quiera a Killua también?" Las avellanas observaron muy claramente el pequeño sonrojo en la chica pálida y de sedoso cabello rubio.

Como era de mañana, sus compañeros estaban caminando por todos lados, es por eso que pudo acercarse más a ellos con la intención de escuchar mejor su conversación. Los celos le hacían hacer cosas que nunca se hubiera imaginado.

—¡Muchas gracias Killua! —Exclamó la chica de repente, asustando un poco al moreno pues había estado prestando total atención con sus agudos sentidos auditivos. Killua asintió volviendo a lo suyo.

Cuando la rubia se iba, Gon hizo un puchero, no había logrado comprender mucho el intercambio de palabras, pero, sea lo que sea Killua no parecía muy interesado en el tema y eso era bueno, pero no debía bajar la guardia al enterarse de que dos posibles contrincantes se habían unido a la partida.

—Ya llegué, Mito-san— Exclamó quitando la llave del cerrojo, sacándose sus zapatos antes de entrar.

—¡Gon! Que bueno que llegaste temprano, el almuerzo está listo. —El moreno asintió con la cabeza, dejando su mochila en el sillón al lado de la puerta de ingreso.
Había detectado el olor a filete a kilómetros y sentían la baba casi escapandosele de los labios.

La comida de su tía era la mejor en su opinión, no podía esperar el día el cual tenga que venir a casa a comer junto a Killua de la comida de su tía, está muy seguro de que le gustará.
Con solo ese pensamiento sus latidos se aceleraron un poco, pero agitó la cabeza, no era momento de pensar en esas cosas.

Fue hasta el comedor viendo a su abuela y su padre sentados en la mesa hablando sobre algo con el plato de comida frente a ellos, Gon pensó que lo esperaban es por eso que caminó rápido y se sentó junto a su padre.

—Hola abuela. —Saludó y la anciana solo asintió con la cabeza.

—Mocoso. —Su padre paró su conversación para revolverle el cabello de forma amistosa.
Gon se rió un poco. —Ging, no esperaba encontrarte aquí. — La mano de su progenitor paró de despeinarle y retornó a su lugar junto a un par de risas nerviosas.
—Será mejor que te vayas acostumbrando. —finalizó mientras observaba a su prima venir con el plato de comida de Gon.

Todos comenzaron a comer al mismo tiempo mientras el sonido de la televisión sonaba de fondo ante los sonidos de masticación y digerimiento de los alimentos.

A veces Gon se pregunta como habría sido todo esto si su madre estuviera con ellos, tal vez hasta le haya contado que estaba enamorado de un chico sin tener miedo al desprecio.

—Y bien Gon ¿Cómo te ha ido en la escuela? —Su tía lo sacó de sus pensamientos de repente y lentamente comenzó a sudar un poco, para ser sinceros sus calificaciones no habían mejorado mucho últimamente.

—Ehh.... Bien. —Se metió un trozo de carne a la boca para evitar hablar por un rato.
Mito no volvió a preguntar sobre el tema pues Ging comenzó a ensuciar todo al intentar hablar y ella se molesto con él, comenzando con los gritos y regañadas.

Gon se rió un poco, las peleas entre los primos eran muy usuales a la hora de comer, la verdad le sorprendía que la abuela Abe pudiera detenerlos con simples palabras.
Para no empeorar mucho la situación, su mirada se enfocó ante la novela que estaba pasando en la televisión.

Era una chica entregándole una carta de amor a un chico, la carta era de color rosado y con corazones rodeandolo, se veía muy linda y a Gon le dio curiosidad la escena.
No podía escuchar muy bien que decían pues ahora su tía estaba persiguiendo a Ging para que no se volviera a escapar y dejar todo sucio.

Regresando a la novela, el chico recibió la carta luego de un largo cúmulo de pensamientos que había estado teniendo, y al parecer eso fue una buena señal pues de la nada ambos protagonistas de escena tan cliché en un shojo se besaban para dar fin al episodio.

Gon abrió los ojos en grande. "¿Se supone que si le das una carta de amor te aceptarán sin dudarlo?" pensó mientras tomaba su vaso de agua. "No creo que sea tan fácil... Pero no perdería nada con intentar ¿Cierto?"
Sonrió un poco, tal vez debía intentarlo, a pesar de que siempre lo que transmitían en esos canales era surrealista.

Entonces comió rápido ante la mirada de los presentes quienes dejaron de pelear al ver a Gon agradecer la comida e ir corriendo a su habitación.

Se pasó casi toda la noche haciendo una tarjeta viendo videos de youtube y pensando muy bien las palabras, aunque no le llegó mucha inspiración en ese momento, es por eso que prefirió conversarlo con Kurapika en el salón de clases, seguramente él pueda ayudarlo.