𝗲𝗻𝗮𝗺𝗼𝗿𝗮𝗻𝗱𝗼 𝗮 𝗸𝗶𝗹𝗹𝘂𝗮 𖤛 killugon.

❱ cosita adorable

Gon estaba con una sonrisa imborrable, mientras movía sus piernas de adelante hacia atrás sobre su asiento. Miraba de reojo a Killua quien le daba la espalda y no hacía más que querer golpear su cabeza contra su mesa.
La sensación de calidéz que le brindaba Gon últimamente le ponían nervioso, no estaba para nada acostumbrado a una sensación igual ¡Era realmente horrible no saber la razón! Y lo peor es que no podría contárselo a nadie pues seguro Ikalgo se lo pasará molestándolo aún más... Y él era el único "amigo" cercano que tenía.

—¡Bueno días Kurapika! —Killua escuchó su grito hasta el otro lado del salón, siempre había sido así pero esta vez le interesó un poco lo que esos dos hacían cada mañana.
Lentamente giró discretamente su mirada hacia atrás observando al rubio —que odia a muerte— observar a Gon con una sonrisa cálida correspondiéndole el saludo y poco después sentándose en su asiento, sacando una manzana que le entregó al menor quien la tomó desganado pero agradeciéndole.

"Dios, ellos se ven como una pareja haciendo esas cosas... La verdad no entiendo porque tanto apego hacia mí, si tiene a alguien mejor a su lado." Reflexionó Killua observando como Kurapika le acariciaba la mejilla a Gon mientras el otro hacía pucheros.

Suspiró ya queriendo olvidar esa escena que acaba de ver y dirigiendo su mirada a Ikalgo que al parecer también le observaba fijamente.

—... ¿Qué me miras? —Cuestionó golpeándole el brazo cuando este le mostraba una sonrisa pícara.

–¿Ya te estás enamorando? –Preguntó queriendo que las risas no se le escaparan de los labios al recordar la escena que tuvieron esos dos hace unos momentos.

Killua alzó una ceja ante eso, su respuesta seguiría siendo la misma, jamás se enamoraría de ese tipo, sólo... Se siente de una manera muy nueva, es una sensación cálida, saber que alguien se preocupa por ti y te trata bonito, es bastante nuevo para el pálido.

—Por supuesto que no ¿Qué te hace pensar eso? —Carraspeó dándose cuenta que estuvo mucho tiempo divagando en sus pensamientos.

—Te noto extraño, estás menos tenso e idiota que antes. —Le sacó la lengua en modo juguetón, sabe como ha sido Killua desde hace tiempo, una bestia insoportable pero que desgraciadamente era "guapo" y tenía a chicas y chicos detrás de él.
Pero él era un amigo que en un principio se mostró interesado en su dinero, aunque después olvidó ese hecho y se hicieron cercanos de verdad, aunque admite que es muy molestón con Killua, y más aún cuando se enteró de que Gon comenzó a confesarse a su amigo en todas las ocasiones posibles.
—Admítelo, estás cayendo, es gracioso porque sabía que iba a pasar.

—Te he dicho que no me gusta... Es una molestia, y ya no molestes que le digo a Retz que te-

Ikalgo le cayó empujando su silla con fuerza. Su rostro estaba ligeramente molesto y ruborizado. —Oye. Eso es un secreto, idiota. —Le recriminó con las cejas fruncidas, cruzando los brazos indignado.

Killua sonrió ante eso y se volvió a acomodar. —Estamos a mano. —le golpeó con su dedo índice la frente riéndose cuando el pelirrojo gruñía.