𝗲𝗻𝗮𝗺𝗼𝗿𝗮𝗻𝗱𝗼 𝗮 𝗸𝗶𝗹𝗹𝘂𝗮 𖤛 killugon.

❱ amor

Gon, con un poco de desgano, se le acercó por detrás caminando un poco más rápido, si se veía mal ¿Qué haría ahora? Probablemente si seguía así estaría haciendo el ridículo por mucho más tiempo de lo previsto. "No debí confiar... No debí..." Se reclamaba mentalmente sintiéndose un poco molesto con Bisky, mientras agarraba los tirantes de su mochila amarilla mirando con expresión angustiada sus zapatitos que se movían por cada paso dado.

Mientras tanto, Killua era aún lío, su cabeza estaba dando vueltas y vueltas, competía con su moral y sensaciones sobre por qué ahora pensaba que ese chico de su costado -que no era más que una molestia- le parecía "lindo". Esa palabra ni siquiera se le debió haber pasado por la cabeza y eso le molestaba.
"¿Por qué últimamente estoy teniendo problemas con mis propios principios?" Pensó queriendo golpearse la cabeza contra la pared del pasadizo, algo que no pudo hacer por estar al lado del contrario.

Ambos estaban en sus propios mundos, con un silencio livianamente incómodo y sus corazones confundidos, algo que Killua jamás habría pensado estaba pasando ahí, era realmente inexplicable primero sentir que tenía una extraña y cierta comodidad con Gon últimamente, y segundo, pensar que se veía bien con algo de maquillaje encima.
Quería apretarle las mejillas, eso era lo que rebotaba en su conciencia. ¿Por qué demonios tenía que verse tan jodidamente adorable?

Suspiró, sintiendo que el camino al estacionamiento de las bicicletas estaba a un kilómetro, mirando de reojo a los lados y extrañandose del silencio del contrario, esperaba que le hablara o alabara, que pusiera ojitos brillantes o cualquiera de esas cosas melosas que hace para llamar su atención... Pero no estaba pasando nada.

Un momento ¿Acaso estaba esperando a que Gon hiciera algo? Pff... No podía ser, de hecho, debería estar agradecido con que no hiciera nada, era más cómodo así, era mejor para ahorrarse molestias.
Sin querer, su mirada azulada de alguna forma volvió al pelinegro, mirándole y notando que este estaba algo desanimado y cabizbajo.

Le sorprendió mucho encontrarle en ese estado, era la primera vez que lo veía tan triste de un momento para otro. —Oye... —Eso no debió haber salido de su boca, pero fue demasiado tarde cuando Gon le miraba con sus ojitos grandes y curiosos directamente.
Se estremeció un poco, porque su mirada no parecía la de siempre, era una más perdida pero ligeramente brillante de ilusión, sumándole al hecho de que tenía unos ojos enormes para su gusto.