𝗲𝗻𝗮𝗺𝗼𝗿𝗮𝗻𝗱𝗼 𝗮 𝗸𝗶𝗹𝗹𝘂𝗮 𖤛 killugon.

❱ reunión

Cuando Gon llegó a casa, no pudo evitar sentirse de la mejor manera posible, el día había sido espectacular de principio a fin.
Almorzó con su tía y abuela, comentándoles que mañana saldría con sus amigos a lo que se le fue consedido el permiso sin mayores problemas, la tía de Gon sospechaba que este saldría con Kurapika y a él le tenía mucha confianza.

Sí, ella aún seguía preocupada por su pequeño, a pesar de que este se iba al bosque totalmente sólo de vez en cuando.

—Mito-san, la próxima semana ya es Noviembre y pronto se acabará el año. —Balbuceó Gon mientras seguía comiendo su spaghetti. —Eso quiere decir que vendrán las vacaciones. —la tía Mito no entendía muy bien a qué quería llegar su sobrino, por lo que siguió en silencio escuchando cada palabra que decía.
Gon movió su tenedor en círculos con las mejillas infladas de comida, y cuando la pasó, miró a su "madre" directamente a los ojos. — Entonces... ¿Me permites ir con Ging? ¡A su trabajo! Por favor~

Hizo ojitos de cachorro, ya le había advertido a Ging que iría con él en algún momento pero su tía tampoco quería que estos dos fueran a donde sea completamente solos, conocía a su primo, sabía que iba a perder de vista a Gon, que es curioso en todo el sentido de la palabra, ya que era capaz de irse por otro lado para que jamás lo encuentren.

—Gon, ya hemos hablado de esto. —Mencionó, tomando de su vaso de agua tibia mientras le observaba fijamente, su mirada flaqueante ante la cara de desilusión de Gon le hizo quedar un poco indefensa, pero aún así, continuó. —La última vez recuerdo que Ging se había quejado conmigo, ensuciabas todo el lugar con lo que te regalaban.

Gon se sonrojó un poco recordando ese hecho, realmente no fue su intención causar tanto desorden, sin embargo, no sé había dado cuenta cuando ya todo estaba así. "Me imaginaba que Ging pondría cualquier excusa con tal de no llevarme." Infló las mejillas y decidió seguir hablando con un tono relativamente neutro.

—Mito-san, eso fue el año pasado, ahora estoy grande. —Se metió el tenedor a la boca mirando hacia su plato. —Prometo no causar problemas otra vez, seré más considerado.— Suplicó moviendo inquieto su otra mano sobre su regazo. Estaba siendo un poco pesado respecto al tema, pero simplemente la idea ya se le había metido a la cabeza y quitársela a este punto era imposible, eso lo sabía muy bien la tía de Gon, quién suspiró entendiendo muy bien lo que sucedía.
No le gustaba ver a su sobrino de esa forma también, con la cabeza gacha y suplicante mirada ámbar, era una total debilidad.

—Tienes 15 años Gon, y en unos meses cumplirás 16.— Mito le miraba acercándose a él. —Va a ser difícil convencer a Ging ¿Sabes? —Sonrió observando los ojitos destellantes de Gon que asentía con felicidad.
Mito suspiró. —Es difícil decirte que no. –Puso su mano en su cabeza. —Ni siquiera sé por qué motivo quieres ir, pero está bien, sólo déjame hablarlo con tu padre.

—Gracias Mito-san. No te pediré nada más en un tiempo. —Gon sonreía radiante, le gustaría llevar a Kurapika con él, pero Ging apenas y podía con su persona así que no había forma de cumplirsele todos sus caprichos.

Unos minutos después, Gon decidió volver a su habitación. Mañana sería Sábado, saldría con Kurapika, Alluka y ¡Killua! Estaba a estallar de felicidad, estaba recibiendo muchas buenas noticias.

Se fue a poner la pijama que consistía en unos shorts verdes y un camisón blanco, era algo bastante improvisado. "Mo...mi pijama de ranas
se ensució, es mi favorita para dormir" se quejó mentalmente, frunciendo el ceño mientras iba a lavarse los dientes y se miraba en el espejo.

Se enjuagó y se recostó en su cama, para ese punto ya se había despedido de la abuela y su tía, seguramente ya estaban descansando así que supuso que debía imitarlas.