𝗲𝗻𝗮𝗺𝗼𝗿𝗮𝗻𝗱𝗼 𝗮 𝗸𝗶𝗹𝗹𝘂𝗮 𖤛 killugon.

❱ dulces

—¿Huh?— Ni el mismo Gon pudo callar el sonido entre confuso y sorprendido que salió de su boca, sus intensos ojos color miel observaban al albino mirar hacia un lado con una línea formándose en sus labios al escuchar tal sonido.

—¿Acaso quieres que lo repita? —Habló con un tono demandante mientras "posesivamente" tomaba el brazo del moreno y lo jalaba hacia su propio cuerpo. —No vamos a tardar mucho. —Esa frase fue dirigida hacia el rubio que le miraba sorprendido y con la boca semi-abierta, en su vida habría esperado una reacción así por parte del misterioso Zoldyck. "Algo ha cambiado" pensó mientras sus cejas se fruncían y Killua se deleitaba con los celos que estaba causando.
Aunque en realidad su meta en ese momento no era provocar al rubio, solo quería estar a solas con Gon, no fue una idea planeada pero igualmente conocía un lugar cercano.

En ese momento olvidó totalmente que no debía sacar a relucir sus verdaderos pensamientos, sin embargo, ahí estaba, tomando el brazo de Gon y "jalándolo" hacia alguna dirección que era desconocida para el mayor, mientras que este último aún andaba perdido, no sabía si lo que pasaba era una alucinación o algo por el estilo.

Kurapika quedó a cargo de los niños mientras tanto, en ese momento mientras los veía irse sólo estaba pensando en la reacción de Killua que por primera vez había notado. "¿Acaso estaba...? No, no puede ser. Si hace solo poco estaba despreciando a Gon." Frunció el ceño nuevamente. Miraba desde lejos como los dos menores se iban por otro camino con esa incógnita en la cabeza.
"Yo... Se supone que había olvidado a Gon." negó repetidas veces con la cabeza y decidió ir con los niños.

—¿Umh? –Gon recién ponía los ojos en la tierra cuando Killua apretó su brazo un poco brusco. Apenas se daba cuenta que ya no estaban en el parque, no habían caminado mucho pero sentía que estaba en una zona un poco más de primera clase.
Habían muchas calles que Gon no había visto con anterioridad, y era raro para que alguien como él no lo hubiese notado nunca.

—Killua ¿A dónde vamos? —Ya estaba volviendo a sonreír como siempre, incluso un poco más emocionado por las preguntas que se formulaban en su mente, mientras disfrutaba del contacto de la mano del albino en su brazo. Su lado curioso estaba brillando de interés ante lo que Killua diría. Sea cual sea será algo especial, estaba seguro. "Esto es como una cita..." Dio un grito interno queriendo dar saltitos de felicidad. No estaba muy lejos de la realidad ya que el albino sólo se lo había llevado a él, realmente se sorprende de que dejara a su hermana en manos de Kurapika, eso significaba que tenía bastante confianza con el rubio ¿Verdad?

—Vamos a ir a hacerles una sorpresa a los demás. —De inmediato, Killua respondió mientras veía a lo lejos una pastelería con un enorme cartel decorándolo, sacando de sus pensamientos al azabache.

Gon, asombrado por la inusual caridad de Killua, le miró y luego volvió sus ojos hacia adelante también viendo la pastelería que parecía ser bastante conocida por el muchacho.

"Komaeda's Pastry Shop" Leyó en su mente con una sonrisa, nunca habia ido a tan famoso lugar por ser tan caro y además siempre estaba lleno de clientes, aunque tampoco se le había pasado por la cabeza ir a ese lugar en su vida, después de todo los postres de su tía eran más que suficiente.
"Así que Killua quiere comprar dulces ¿Eh? Es una buena acción de su parte." Cada vez que Killua actuaba de esa forma, el corazón de Gon retumbaba recordando nuevamente aquel día.

—Wow Killua, este lugar es asombroso, pero ¿Cómo vamos a pedir algo a estas alturas? Veo a mucha gente. —Dijo mientras lentamente el agarre de Killua disminuía en su brazo, pero Gon aprovechó aquello para tomar su mano enguantada. El rostro del albino pasó a tornarse de un color suavemente escarlata. —T-Tengo una idea baka. No es que haya venido sin algo con que solucionar esto. —Caminó hacia el lugar sin tener en cuenta el soltar la cálida mano del contrario.