¿Me amas? °|Rubegetta|°

Capitulo 6 "Dioses de karmaland, ayudadme"

Colita

Vegetta era rápido y ágil. Me tiene antonino, impresionado. Según el Rey el entrenaba con su padre. No tiene mucha experiencia como tu. Vaya que equivocado estaba el Rey. Este chico nunca se cansaba, en el esgrima era una bestia. Me gano la mayoría de las veces.

Lo admito me tenía agotado, agitado. Pero nunca me rindo, Le propuse que si peleábamos con espadas, el acepto. Al principio fue fácil, cada vez yo le ganaba. Al tiempo que yo me peleaba cansaba. Mis movimientos se volvían lentos, los de los eran más ágiles y rápidos. Mierda, su maldita estrategia, haciéndose el tonto, el que no sabe, pero cuando su oponente se extenuada el tomaba las riendas, me engaño. Me había acostado peleando con lo que me quedaba de energía, hice un movimiento en falso. Me tomo de sorpresa, por ese estúpido error, coloco su espada rozándome el cuello. Sentía lo afilada que estaba, tuve miedo, mi orgullo de comandante se fulminó. Mi manzana subía y bajaba con desesperación. El separo su espada de mi cuello, y me ofreció su mano para levantarme.

-Vaya ... Vegetta, das pelea.-Dije, tomando su mano para tiempo después levantarme.

-Gracias Willy.-Me contesto con grandeza, ese chico sabia lo bueno que era.

-Me tomaste por sorpresa, mis felicitaciones. Pero ¿Quien te enseño a pelear así? -Mi interés esta a tope.

-Mi padre, el de joven era peleador, pero se retiro del cargo.-Me respondió.

-Pues tienes que presentarme con el.-Le brome, el solo sonrió.

-Príncipe.-Llame.-Yo le enseño los movimientos, venga.

-Solo los movimientos, no quiero que mi orgullo se caiga como el tuyo.-Me dijo con perjuicios. Lo que tengo que aguantar.

Mis caballeros solo entrenaron como un día simple y normal, El príncipe era malcriado pero inteligente. Se aprendió los movimientos solo por practicarlo, será un buen Rey si no es egocéntrico y mal educado. Al terminar todos nos despedimos, queria hablar mas con el de ojos amatistas. Así que lo invito a mi casa ..

-Luzu, Vegetta. Vengan-Les grite, ellos se miraron y se acercaron.

-¿Que pasa, Willy? -Me pregunto el de cabellos castaños.

-Pensaba si quieren venir a comer a mi casa.-Le contesta con amabilidad. El azabache me miro con confusión, y el cabellos largos solo me miro feliz.

-Claro! Vamos Vegetta.-Contesto feliz mi amigo.

-Bien vamos-Finalizo.

Salimos del lugar de entrenamientos, y nos dirigimos a la caballeriza del castillo, ahí tomamos mi carruaje. En sus ojos se veían una sorpresa enorme al subirse, parecían niños pequeños cuando sus padres les regalan juguetes. Al llegar a mi casa, color café y el techo de dos aguas color verde. Mis vecinos me han dicho que parece un árbol por el tipo de color que tiene. Y si te fijas bien, es cierto. Parece un enorme árbol.

-Es muy bonita tu casa, y es simétrica.-Me elogio el cabellos de carbón. Su elogio fue extraño pero gracioso.

-¿Simétrico? .- Pregunte con una sonrisa en la cara, el solo me vio y dijo.-Las casas asimétricas me ponen nervioso. Si en definitiva ese chico es raro.

-Que fetiches mas raros tienes.-Contesto Luzu burladose.

-Tengo fetiches mas raros, por ejemplo cada vez que me acuesto a dormir siempre tengo que tomar un te de plantas. Mi padre se burla de mi, dice que a veces piensa que estoy mas viejo que el.-Nos contó su pequeña anécdota con ironía.

Entramos en mi casa, les dije que tomarían asiento en el comedor, me obedecieron. En esta mañana hice un estofado de conejo para desayunar, que bueno que todavía me quedaba. Me daria mucha pereza hacerles. Les serví los estofado.