¡Mala Suerte!

-Anjalí- Buen corazón

Llegó el fin de semana, Rahul y yo habíamos pasado toda la semana juntos, hablando y jugando, ambos teníamos un gusto especial por el basquetbol , así que durante las tardes salíamos a desafiarnos. Era muy divertido.

— ¿Saldrás?—. Preguntó Katrina, yo alistaba mi mochila, creo que es un poco obvio.

— Sí, Rahul me invitó a pasear, así que regresaré tarde.

"¿Fue la elección correcta de palabras?"

Katrina me miró inquisitivamente, y luego soltó un grito molesto "Uh..." ese que hacen las niñas cuando fastidian a sus amigas con otros chicos, justo ese. 

La miré con cara de asco ¿De todas las personas, Rahul? No, yo paso.  

Mi papá regresó su mirada entrecerrando los ojos como si le molestara ¡Es solo Rahul! Pero por lo que dije él debió entender: Saldré con algún drogadicto que me invitará a probar las drogas y luego tendremos sexo desenfrenado en el cual quedaré embarazada antes de tiempo, arruinaré mi vida y no estudiaré. 

"¿Eso quieres?"

¡No!

— ¿Rahul el muchacho con el que quemaste el laboratorio?—. Preguntó Katrina sonando interesada. Mi papá me miró alarmado.

— ¡¿Qué?! ¡Anjalí, no saldrás con él!

— ¿Por qué no? Es muy guapo, si yo fuera más joven...—. Mi papá negó ofendido, genial.

La miré reclamando, luego me volví a mi padre—. Papá, es solo Rahul ¡Tengo mejores gustos que eso!

— ¡Cómo digas!—. Salió de la cocina revolviendo su café, tan amargo como ella.

— ¡Hablo enserio! Rahul es muy tonto como para gustarme. 

Por más que sea "guapo". No es más que solo un payaso, me gustan las personas maduras, él está bien siendo solo mi amigo.

— Confío en ti, pero no en él, si trata de propasarse contigo, voy a matarlo—. Afirmó.

— Amor, no eres capaz de matar a nadie—. Dijo ella siendo razonable, es cierto mi papá no mata a nadie—. Rahul se ve muy bien... ¿Verdad Anjalí? 

¿Por qué tanto interés? Negué y tomé mi mochila antes de salir. Busqué mi bicicleta roja, y pedaleé hasta la dirección que me dio Rahul.

Dijo que era su lugar favorito y siempre pasaba los fines de semana allí. Me dijo que lleve agua, y comida, zapatillas y un cambio de ropa. 

"¿Y así querías que no se malinterprete?"

¡Yo qué sé! No me explicó para qué era, pero sabía que sería divertido, él estaba emocionado, y no le emocionan muchas cosas. 

Finalmente llegué, mi mala suerte me siguió, caí de la bicicleta al intentar bajar, lastimé mi rodilla, omití mi dolor y reprimí mi llanto. 

Toqué la puerta. 

— ¡Anjalí!—. Saludó Rahul—. ¿Estás bien?—. Dijo al ver mi rostro.

— Me caí de la bicicleta—. Acepté, mientras limpiaba mis rodillas—. Pero estoy bien ¿Vamos?

Nos sumergimos en el maravilloso lugar "Child's of India".

Rahul corrió hacia adentro, los niños lo siguieron. Un orfanato. 

Era un lugar muy viejo, paredes picadas, algunas sin pintar, había un gran comedor que daba hacia el patio, y muchas habitaciones, parecía pequeño, en comparación a la cantidad de niños.