Rahul habló con su mamá y le explicó todas las razones que tenía para rechazar la beca en América y tomar la de aquí, su mamá dijo que era un idiota noble, pero lo dejaron quedarse cuando dijo "¿Por qué engrandecer un país extranjero, cuando puedo hacerlo en mi natal?" Enserio las clases de teatro funcionaron.
Él y yo fuimos los más felices.
Desde que me declaré él solía burlarse de mí mucho. Pero también era muy cariñoso, más de lo que era antes.
"Deberías volver a vestirte de niña, de repente así, te toma enserio"
— Hola, cariño—. Entró en mi habitación con dos bolsas de Mc Donald's. Sonreí al verlo.
— ¡Deja de llamarme así!
— ¿Por qué? Dijiste que yo te gusto, solo quiero ser lindo.
— ¡Yo no dije eso! ¡No me gustan los payasos!
— Espero hayas quemado las fotos de Aman—. Solté una carcajada—. Hablo enserio, quémalas. Es más, las quemaré yo—. Corrió a los cajones y empezó a buscarlas con brusquedad, lanzando mi ropa.
— ¡Detente! ¡¿Qué haces?! ¡Animal!
— ¡Aquí!—. Pasó una a una las fotos—. Nosotros, nosotros, nosotros, nosotros... ¿Ya no hay fotos de Aman?
— No.
— Estoy enojado, me llevaré mi comida—. ¡¿Qué?! Tomó la bolsa y salió por el balcón, intentó subirse, pero yo lo hice caer tirando de su brazo.
— No hay fotos de Aman ¿Por qué te pones así?
— ¡No hay fotos mías!—. Solté el aire y comencé a reír fuerte—. ¡No puedo creerlo! ¿Es Aman más importante que yo? ¡¿No me amas lo suficiente?!
— Enserio, voy a golpearte, no somos novios ¿Por qué te comportas así?
— ¡Tú eres mi futura esposa!—. Suspiré.
— No juegues, así... Rahul, me duele...
— ¿Qué?
— No juegues conmigo, ¿No lo ves? ¡Tengo problemas para aceptarme! ¿Puedes dejar de hacerme eso?
— Está bien ¿Comemos? Prometo que dejaré de decirte "cariño" y te llamaré "apestosa"—. Rodé los ojos, él se sentó y palmeó a su lado, comimos mirando las estrellas.
El día de la graduación llegó, Katrina insistió en comprarme un lindo vestido, yo me negué, pero finalmente ganó, prácticamente llegó con el vestido y me obligó a ponérmelo.
Llegué al salón y coloqué mi túnica, todos estaban allí, lloraron con el discurso del director, y al final de la ceremonia, lanzamos nuestros birretes al aire, simbolizando la felicidad que nos traía alcanzar otro grado.
— Anjalí, estoy orgulloso de ti—. Me abrazó papá, Katrina lo siguió. Debo decir que ahora me agrada mucho más, usa ropa corta, sí, pero decente y ya no la he visto coquetearle a nadie, ni a Rahul. Supongo que es porque le conté de mis sentimientos—. Lograrás grandes cosas—. Yo no podía con mi felicidad.
Sentí la nostalgia apoderarse de mí, los maestros, mis amigos, y los que no, se habían vuelto parte importante para mí, Rahul y yo nos veríamos en la universidad, pero los demás tomaban caminos diferentes. Con miles de sentimientos encontrados empezó la fiesta.
Bailamos mucho, tanto que algunos se quitaron los zapatos. Rahul tomó mi mano y me llevó hacia afuera, donde no había tanto ruido ni luces, y menos gente. Él estaba nervioso.
—¿Qué sucede? La fiesta está en la mejor parte—. Sin previo aviso él juntó nuestros labios uniéndonos en un dulce beso, él acarició mis mejillas y yo sus manos, las mariposas traidoras se posaron en mí haciéndome cosquillear y estremecer, él jugó con su lengua, antes de morder mi labio inferior, solté un jadeo, nos separé—. Rahul... ¿Por qué...?
— Te amo—. Volvió a besarme, esta vez más intenso, dejándome sin aliento, apresionó mi cintura, acercándome más a él. Yo estaba en el mismo cielo, Rahul besaba demasiado bien, que me hacía ver más torpe de lo que era, acarició mi mejilla—. Eres tan hermosa... ¡Siempre quise decirlo! No sabía si hacerlo...
— Rahul, no debes mentir.
— ¡¿Quién mierda te hizo tanto daño?! Tienes unos ojos preciosos, unos labios dulces, tu nariz es linda ¡Nadie tiene la nariz linda!—. Reí—. Y tu cuerpo... No diré qué es tu cuerpo, porque me golpearás—. Rodé los ojos—. Eres hermosa, y tú lo sabes, solo que eres demasiado orgullosa para admitirlo. Ahora te lo diré todos los días. Así no lo olvidarás nunca.
— Voy a sonar como una niña, pero sí existen culpables...
— ¿Qué quieres decir?—. Lo miré con complicidad, él me siguió el juego—. ¡Venganza!—. Dijimos ambos al mismo tiempo—. ¡Nadie se mete con mi novia!—. Tiró de mí en un abrazo.
— No soy tu novia, siempre eres muy distraído, se te olvidó preguntar...
— No debo preguntar algo obvio—. Solté una carcajada—. ¿Qué? Siempre fuiste mi novia, solo que no lo sabías. Ahora preciosa, vamos a bailar.
Se fue y yo lo seguí. Entramos a la fiesta y él tomó mi mano arrastrándome hasta una de las mesas. Se subió en ella. ¿Qué demonios? Hizo una seña y la música paró dejando a todo el mundo desconcertado, nos voltearon a mirar.
— ¡Anjalí y yo somos novios!—. Solté un grito ahogado, mis ojos casi salen de sus órbitas, Rahul. Vi a mi papá apretar los puños. Todos empezaron a aplaudir y silbar—. ¡Somos novios!
Saltó de la mesa ¡Dios, es un mono! y me besó nuevamente, solo que esta vez fue un beso fugaz—. ¿Qué te pasa?—.No puedo dejar de estar nerviosa, mi papá quiere golpear a Rahul.
— ¡Te amo! Eso pasa—. Sonreí. Mi papá tomó la camisa de Rahul por el cuello alejándolo de mí—. H-hola, señor... ¿Estaba aquí?—. Golpeé mi frente con frustración.
— Estoy aquí, y aunque no lo estuviese, no tienes permiso de besar a mi hija—. Vi a Rahul tragar fuerte—. Anjalí.
— ¿Sí, papá?—. Soné lo más delicada posible.
— ¿Te gusta este niño?—. Rahul me sonrió sin que mi papá lo vea, le correspondí sin querer—. Supongo que en realidad te gustan los payasos...—. Se burló.
— Sí, mucho—. Dije sin dejar de mirar a Rahul. Me siento muy tonta ¿Así es el amor? No importa, me encanta...
— ¡Eh! ¡Seré un médico! Su hija siempre será sana ¿No le parece genial?
— Para alguien que se cae cada tres minutos, sí es una gran oferta—. Esta vez fui yo quien los miró enojada—. Entonces, lo permitiré, pero si le haces algo, tu cabeza aparecerá en mi laboratorio ¿Oíste?
— ¡S-sí, señor!—. Se compuso y saludó como un soldado.
— Y tú—. Me señaló—. ¡Reacciona, deja de mirarlo así!—. Chasqueó sus dedos delante de mis ojos.
— ¿Qué dices, daddy?—. Se alejó negando, y yo solté una carcajada, me encanta molestar a papá—. ¿Nervioso soldado?
— ¡Ni un poco, mi general! B-bueno sí, tu papá puede matarme poniendo algo en mi café. Pero vale la pena porque logré salir con la niña más linda del lugar.
— ¿Linda? ¿Es lo mejor que tienes?
— Hasta que tu papá deje de mirarme, sí—. Ambos volvimos a reír, y bailamos toda la noche.
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¡Ya solo nos queda un capítulo!
Estoy muy ansiosa por publicar el fic de Rahul y Anjalí en la universidad, prometo que será muy divertido.
Muchas gracias por leer.
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¡Mala Suerte!
Romance¿Crees en la suerte? Me gustaría responder que no, pero la verdad es que he estado obsesionada con ella desde que me di cuenta que mi racha no era algo normal. El infortunio o mala suerte me persigue, no he tenido un solo día en que le haya agradec...