POV RAHUL
Regresé de la boda muy temprano, solo me quedé a la ceremonia, no soy alguien que mendigue amor, prefiero salir de allí a sentirme como un intruso en todo momento. La esposa de mi papá es un mujer joven, podría ser mi hermana mayor, claramente busca a papá por dinero.
Fui hasta mi casa, todo el tiempo pensé en Anjalí, espero que ella esté bien, y Aman no se haya comportado como un imbécil.
— Así que...—. Acercó su rostro al de Anjalí, ¿Qué cree que hace?—. Bésame—. Trató de hacerlo, yo apreté los puños dispuesto a golpearlo por siquiera pensar en hacer eso con Anjalí.
— ¡No!—. Afortunadamente ella no lo dejó y lo apartó. Suspiré...
— ¡Vamos, estuve aquí tres horas, merezco eso!—. ¡Qué idiota! Anjalí no es ningún castigo.
— ¿Quién dijo que yo quiero besarte? Vete—. Ella quiso abrir la puerta, él la detuvo—. ¿Qué quieres?
— Mira Anjalí, no sé qué clase de juego sea este, pero estoy perdiendo la paciencia, no hicimos nada de lo que dijiste.
— ¿Hacer qué?
— ¡Oh, no te hagas la loca!—. Anjalí lo miró extrañada—. A ver, dijiste que querías perder la virginidad, por eso estoy aquí, así que si no vamos a hacerlo entonces por lo menos dame un beso.
¿Qué? Estoy seguro que Anjalí no dijo eso. ¡Voy a matarlo!
Anjalí le soltó un golpe en la cara utilizando sus puños.
Debo decir que ella es muy fuerte, por lo que probablemente eso se inflame mañana.
— ¡Qué mierda! ¡¿Qué te pasa?! ¡No me culpes por andar de zorra con tus amigas!
Hijo de perra, te voy a romper el cráneo...
— ¡No sé quién te habrá dicho eso, pero está claro que no fui yo! ¡A mí no me gustan los payasos!—. Dio un golpe con su rodilla, latimándolo en la entrepierna, él empezó a chillar como el cobarde que es
— ¡Por eso nadie se fija en ti, porque eres una loca! ¡Deberías agradecer que te invité a salir!
Anjalí se detuvo, sé que eso le dolió. Es tan distraída que no se da cuenta que ella es la persona más hermosa del universo.
Aman me las va a pagar.
Anjalí se fue lentamente, supongo que irá a llorar en su habitación, pero yo esta vez voy a cobrarme lo que ese idiota le hizo.
— ¡Oye!—. No lo pensé dos veces, y me lancé sobre él golpeando su rostro, no le di tiempo de reaccionar.
— ¡¿Rahul?!—. Gritó—. ¡¿Te volviste loco?!—. Me regresó el golpe, pero lo esquivé, y doblé su brazo inmovilizando su cuerpo en el suelo. En estos momento agradezco haber aprendido artes marciales—. ¡¿Qué te pasa?! ¡Suéltame!
— ¡Cobarde! ¡¿Te metes con una chica?!—. Apreté mi agarre en su brazo, él gritó—. ¡De todas, Anjalí! ¿Eres imbécil?
— ¡Qué me sueltes, bastardo!—. Sentí la ira correr por mis venas—. ¿Qué es Anjalí de ti? ¡Nada! ¡Si quiero me le acerco y la trato como quiera!
— ¡Anjalí es mía!—. Golpeé, me detuve, qué había dicho, sí es muy estúpido, pero fue el momento—. ¡Ella es mía, y no permito que le hables así!
— ¡Que me sueltes imbécil!—. Se levantó—. Si ella es "tuya", entonces ¿Por qué aceptó salir conmigo? Es claro que ella me prefiere, así que deja de decir estupideces...
Solté una patada dejándolo en el suelo.
— A ella no le gustan los payasos como tú.
Subí a piso, saludé a mamá, fui directamente hasta mi balcón, Anjalí no está allí, decidí saltar. Me subí a la barandilla y me encomendé a los Dioses antes de dar un paso largo hasta el balcón de Anjalí.
— ¡Mierda!—. Gruñí al sentir mi pie asentándose en el suelo. Abrí la mampara de Anjalí, la vi recostada en su cama, parecía un ángel, tal como su apodo, quien la viera dormir pensaría que nunca incendió nada.
Me senté a su costado, y acaricié su cabello, olía a frutas. Dios ¿Cómo puede pensar en cambiar por un idiota como Aman? Ella se removió al sentirme.
— ¡Oh, por Dios! ¡Un violador!—. Gritó asustada, asustándome también ¡Podían oírnos! cubrí su boca—. ¡Un- un- un- ¿Rahul?!—. Mordió mi mano, y yo la aparté.
— ¡Me vas a pasar la rabia!
— ¡Qué idiota!—. Me pateó tirándome al suelo—. ¿Qué haces aquí?
— ¡Baja la voz!—. Pedí, si su papá nos veía estaríamos en problemas, ella me observó antes de ayudarme a levantarme, me senté en su cama junto a ella—. ¿Tanto escándalo, para esto?
— Bueno, lo siento... ¿Ya no estás enojado conmigo?—. Dijo lanzándose sobre mí en un abrazo. En realidad quería fingir mi enojo, no pude, comencé a reír—. ¿Verdad que no? ¡Yo sé que no!
— Bien, no lo estoy...—. Dije rindiéndose—. Pero si me dolió que me hayas dejado solo en ese horrible lugar.
— ¡Lo siento!—. Pellizcó mi mejilla—. Pero no me hablaste toda la semana, y sabes que soy muy olvidadiza...
— Pensé que la pasabas muy bien con tu nuevo mejor amigo Aman—. Sin querer soné grosero.
— ¡¿Estás celoso?!—. Gritó, yo la callé inmediatamente—. Lo siento... Pero ¡Ah! ¡Estás celoso!—. Ella chilló.
¡No es gracioso!
— ¡No! ¡No lo estoy!
— ¡Lo estás!—. Revolvió mi cabello jugando—. No debes estarlo, alguna vez me voy a casar y tú deberás compartirme.
Bajé los hombro, su comentario me entristeció. Era cierto, ella en algún momento me dejará por el hombre que ame, pero tal vez... Ese quiero ser yo.
— Tú vas a casarte conmigo, así que no hagas muchos planes—. Vi como ella cambió su expresión, estaba sonrojada, podía verlo.
— ¡¿Quién dice?!
— ¡Yo! ¡Tú eres solo mía, no voy a compartirte!
Sabía que esa frase la enojaría, recibí otra patada, cayendo nuevamente en el suelo.
— ¡Estúpido! No necesito tu permiso para casarme—. Esa es la verdad, ella es libre, igual que yo, por eso me gustó tanto—. Así que te llevas tu machismo a otro lado.
— ¡Era una broma! Tranquila, sé que en algún momento vas a casarte, yo estaré allí para ser tu "dama de honor"—. Dije, ella soltó una carcajada que tuve que callar, susurré sin que ella se de cuenta—. o el novio quién sabe...
— Bueno, en vista que no tengo muchas amigas mujeres, serás mi dama de honor y padrino.
— Sí, sí, como sea—. La abracé y reposé mi barbilla en su cabeza, ojalá pudiese detener el tiempo en este momento, para poder abrazarla por siempre.
Porque aunque ella se case con otro hombre, ella siempre será mi mejor amiga...
ESTÁS LEYENDO
¡Mala Suerte!
Romance¿Crees en la suerte? Me gustaría responder que no, pero la verdad es que he estado obsesionada con ella desde que me di cuenta que mi racha no era algo normal. El infortunio o mala suerte me persigue, no he tenido un solo día en que le haya agradec...