-Anjalí- ¡Déjame en paz!

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Rahul y yo volvimos a ser los de antes, salidas al cine, plazas, parques, baloncesto, playa, bailes, bromas, estábamos de vuelta. Pasamos unos meses increíbles juntos, disfrutamos mucho nuestros juegos, él seguía siendo coqueto con otras chicas, nada serio, yo solía aterrizarlo.

Él llegó una noche a mi casa para decirme que se iría por una semana al otro lado de la ciudad, no era tan lejos, pero sí lo suficiente como para faltar a la escuela, tenía que ir al médico y de paso visitaría a su familia.

— ¡No me extrañes mucho!—. Me abrazó por la espalda, y colocó su cabeza en mi hombro—. Y llámame de vez en cuando.

— ¡Te llamaré todos los días! ¿Estás seguro que no es nada serio?—. Pregunté, estaba preocupada, porque él se iría tan lejos solo para ir al médico.

— Sí, estoy bien, ya te lo he dicho muchas veces, iré a visitar a mi abuela.

— Cuando regreses haré que te tragues toda la comida de tu mamá.

— ¡No, por favor!—. Dijo riendo, la señora cocina muy salado, siempre solíamos reírnos sobre eso—. Prefiero la comida de Meredith Blake.

— ¡Ay no, no me gusta el arroz aguado!

— Ya debo irme, ángel—. Nos abrazamos una última vez, sería una semana difícil—. Promete que si alguien te molesta lo golpearás.

— Sí, sí, como sea.

Después de eso él se fue, y justo como me dijo hablamos todas las noches, me mandó muchas fotos de su familia, es gracioso, ni siquiera fue al hospital, se le olvidó, y se dedicó a jugar con sus primos.

Lo reñí por preocuparme en vano. Él tuvo una semana genial, pero yo no

"¿Es novedad?"

No... pero usualmente no es culpa de otras personas, esta vez fue Tina quien se encargó de arruinar mi existencia.

Desde que puse un pie en la escuela sin Rahul, ella como si tuviese un radar o me estuviera siguiendo lo sabía, y aprovechó para hacer mi autoestima más mierda de lo que era antes.

— ¡Hola! ¡"Niña/niño"!

Casi me atoro conteniendo la risa ¿Enserio cree que ese apodo de niños de kínder me ofende?

"¿No lo hace?"

No, mi autodesprecio es más grande, después de eso, nada puede dolerme más.

— Hola, Tina ¿Cómo estás? —. Saludé sarcástica, no iba a relajarme a su nivel, aunque podía tomarle la palabra a Rahul y golpearla por molestarme.

— Mejor que tú claramente—. Rodé los ojos y asentí, caminé rodeándola—. ¿Y Rahul? ¿Ya lo aburriste?

— ¿Más que tú? No creo. Déjame pasar.

— Te crees muy lista, cuando en realidad solo eres una cualquiera.

— ¿Qué? ¡¿Quién te crees para llamarme así?!—. La empujé, ella cayó de espaldas, justo como mi paciencia—. Me he guardado todo tanto tiempo, pero esto es suficiente ¡Me tienes harta!

— ¡Por fin salió la verdadera Anjalí!—. Se levantó, para esto toda la escuela estaba rodeándonos, genial, lo que me faltaba, una pelea—. Reconoce que te acostaste con Aman porque nadie más te hizo caso. 

¿Qué? Mi cara cayó, yo no hice eso, y está claro, la cita fue una desgracia. Todos gritaron un "Oh..."

— ¡Yo no hice eso!

— ¡Todos lo sabemos! ¡¿Verdad?! ¡Eres una zorra!—. Mi ira se incrementó, golpeé a Tina en la mejilla, no iba a dejar que me insulte—. ¡¿Cómo te atreves?!—. Ella me empujó y yo caí en un charco que casualmente estaba allí, estaba llena de lodo—. Así debes estar, como los animales, sucios como, tú.

¡Mala Suerte!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora