-Anjalí/Rahul-

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Rahul y yo observamos escondidos detrás de un muro. Habíamos optado por una broma leve, porque ahora que no nos amenazaban con las notas del colegio, podrían llamar a la policía. Y eso de ir a la cárcel antes de la universidad no es algo que queríamos. Hoy nos vengaríamos de Tina y de Aman. ¡Tan divertido!

Esperamos que pasaran por una calle, antes de eso Rahul llamó a todos sus amigos del orfanato para que nos ayuden a bombardearlos con pintura y agua.

Finalmente pasaron Tina y Aman, él iba a bicicleta, debíamos ser rápidos.

— ¡Ataquen!—. Rahul gritó y todos salieron de sus escondites lanzando los globos y la pintura hacia ellos. 

— ¡¿QUÉ LES PASA!? ¡¿RAHUL?! ¡IDIOTAS!—. Tina tan delicada como siempre se rindió al primer globo y se tiró en la calle. Blanco fácil—. ¡DÉJENME!

— ¡Hola, tina!—. Me acerqué a ella, en grupo, Rahul iba con otro hacia Aman. Yo me mostré lo más intimidante posible—.  ¿Te gusta estar así? ¿No, verdad? A mí tampoco, así que...—. Levanté el balde de pintura rosa y se lo lancé encima, ella gritó y la mezcla cayó en su boca, en realidad en todas partes.

— ¡TE ODIO!

— Me sucede lo mismo contigo—. Salimos de allí corriendo, y nos encontramos en el orfanato. 

Rahul estaba allí hablando con ellos y burlándose de lo que había sucedido con Aman, al parecer uno lanzo "agua amarilla" (ya imaginan qué es). Básicamente fue una locura, porque Aman logró soltarse y salir corriendo.

— ¡Eso le pasa por meterse con mi novia!—. Me abrazó por los hombros—. ¿Suficiente venganza?

— Sí, hasta me dio lástima por Tina, pero se lo merecía, espero no se lo haga a nadie. Y también espero no llamen a la policía, o será un problema.

— Mañana nos vamos de la ciudad, así que no hay problema. 

— ¡Es cierto! Aún no puedo creer que hayamos empezado la universidad.

— ¿Eres feliz?—. Preguntó Rahul, yo asentí frenéticamente.

— ¡Mucho! 

  ~°~

— ¡Oh, mierda!—. Grité cubriendo mis ojos abrazándome a Rahul, él me miró divertido.

— Anjalí, Chucky no da miedo, lo hemos visto miles de veces, yo creo que es una excusa para abrazarme, eres una indecente—. Reí jugando con sus hoyuelos.

— Tú me enseñaste esa técnica, debía usarla ¿No crees?—. Él asintió apretándome en el abrazo—. ¿No debías estudiar?

— Sí, pero quiero pasar un tiempo con mi mejor amiga.

— Y novia—. Lo miré inquisitiva.

— Ah... sí, eso también.

— ¿Eso fue una broma?

— Tal vez...

— ¡No me gustan las bromas!

— ¡A mí no me gustas tú!—. Lo miré fingiendo ofenderme—. Es la verdad, no me gustas.

— ¿Q-qué...?

— Me encantas, ahora termina de comer, debo estudiar, y bájale volumen, sorda.

Solté una carcajada antes de apagar el televisor, fui a la habitación. Rahul estaba sentado con su computador. Me acosté en la cama a observarlo—. Anjalí, me distraes, vete—. Negué, al poco tiempo me quedé dormida. A media noche sentí los brazos de Rahul abrazarme y depositar un beso en mi cabello.

¡Mala Suerte!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora