Trigésima primera parte

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Dicho y hecho, Atsushi hablo con los profesores y en dirección, pudo seguir estudiando pero redujo sus materias, algunas no podía simplemente sacarlas así que las acomodo incluso en sábado. Un auto siempre esperaba por Atsushi en el estacionamiento de la universidad, así como había un par de infiltrados en la universidad para cuidar de él. Estaba bien con ello, podía pasar por Nyoko y al final del día esperaba al mafioso en casa junto a su hija - Ya llegue – se anunció Akutagawa

― Bienvenido – dijeron ambos

― Papi, papi ven a ver – dijo Nyoko

― ¿Qué es?

― Es la pansa de mamá, así fue por mí, mira, mira

― ¿Qué? – pregunto preocupado - ¿estás bien?

― Si... e-es que – Atsushi se sonrojo, quito la almohada de él y el azabache se sonrojo – los cu-cuatro meses se notan más

Akutagawa sonrió viéndolo, tenía su vientre más grande, se sentó a su lado y Nyoko encima de su papá – mi hermanito está creciendo sano

― Si – el mafioso beso la frente de Nyoko – todo gracias a ti por cuidarlo tan bien

― Si... todo crece – menciono Atsushi sonrojado

― Mami, mami ¿yo era muy grande? – pregunto Nyoko

― Mmm... -tomo al almohada y la puso encima – así de grande

― ¿NO EXPLOTASTE MAMI?

Los mayores comenzaron a reír. La pasaban bien en familia. Veían una de sus tantas películas, cuando Nyoko miro a su padre – papi

― ¿si?

― Mamá se quedó dormido – menciono mirando al albino dormido en la alfombra

― Lo llevaré a la cama, ¿me esperas?

― Si – le sonrió.

Akutagawa tomo a Atsushi con cuidando dejándole dormir, lo llevo a la habitación, Nyoko miro a sus lados – mamá está cansado... y papá cuida de mamá, debo ser fuerte y ayudarlos mucho.

El mayor regreso con su hija, continuaron viendo la película, por la mañana, Atsushi seguía sin despertar, Akutagawa llevo a Nyoko a la escuela mientras Atsushi solo dormía. Akutagawa había regresado para la hora del almuerzo, sabía que Atsushi tendría clases después. Fue hasta el menor y lo movió ligeramente – Jinko, hey Jinko – lo movió un poco más – despierta bella durmiendo

― Mmh... - el albino miro al azabache - ¿Qué? ¿me dormí?

― Si

― ¿Nyoko ya se durmió? – pregunto bostezando. Akutagawa sonrió

― Ya es otro día

― ¿es otro día? – dijo el albino alarmado - ¿Qué haces aquí? Hay que bañar a Nyoko y

― Nyoko está en la escuela, es la hora del almuerzo

― ¿qu-que?

― Te preparé el almuerzo, te llevaré a tu clase ¿de acuerdo?

― ¿realmente dormí tanto? ¿no estás jugando?

― No

― Pe-pero con Nyoko hasta tenía energía de más, ha-hacia mi trabajo sin problemas

― ¿no leíste el folleto que nos dio el doctor? – cuestiono el azabache y el albino negó – decía que cada embarazo es diferente, quizá esté viene con el sueño

Dark destinyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora