SweetBarbie » Zayn M. (#2)

cinco.

SweetBarbie: ¿A qué hora sales por el pan? ¬u¬

ZaynMalik: ¿Qué?

SweetBarbie: Una que intenta escribirte piropos y tú que no te dejas -.-

ZaynMalik: No entendí.

SweetBarbie: Vamos, intenta decirme uno bien cachondo 7u7

ZaynMalik: ¿Sabes qué? Me llama mi jefa. Adiós :)

— ¿Problemas, Malik? —Amanda le preguntó divertida cuando se acercó a ella el moreno con expresión molesta.

—No… No, para nada. ¿Me llamabas? —preguntó al fin.

—Necesito que lleves a mi hija por material para la tienda —hizo una mueca. A ella tampoco le parecía que un jovencillo anduviera por la ciudad con su preciada hija.

— ¿Yo? ¿Por qué no la lleva Dylan? —cuestionó. La idea no le parecía del todo buena.

—Lo acaba de terminar su novia. Está haciéndose el infantil en su cabina… —respondió la mujer burlona.

— ¡La amo aun! ¿Que no puedes entender mi dolor? —salió a la vista Dylan con un pañuelo en la mano.

—Entonces, ¿la llevas? —se giró Amanda a Zayn.

— ¿Qué no sabe manejar ella?

— ¡Claro que no! Y ya deja de excusarte. Llévala y regresas a hacer tus pendientes que tengas —escribió en un papelito la dirección—. Toma —le tendió el papel—, la dirección —. ¡B.B, sal de ese agujero! —gritó haciendo que Zayn tuviera que taparse sus oídos. Esa mujer sí que tenía pulmones.

De aquel cuarto que parecía vacío salió una chica no muy alta pero demasiado refinada para ser hija de Amanda. Amanda era una mujer un poco robusta, con tatuajes por doquier, mientras que B. B era… ¿Cómo decirlo? Era una dama. Todo en ella era lo contrario al muchacho de Zayn. Su falda, su top, sus zapatos y su peinado eran delicados, era perfectamente hecho. Un pequeño tatuaje sobresalía del cuello pero era lo único que contradecía su estilo.

—B. B, él es Zayn. Zayn, B. B, mi hija —sonrió Amanda—. Él te llevará, ten cuidado, tiene fama de rompecorazones —sonrió esta vez con diversión.

El viaje fue todo lo contrario a lo que Zayn se esperaba. Ella jamás habló con él, jamás le dedicó una sonrisa ni mucho menos una mirada directa. Fueron y regresaron sin cruzar palabra alguna. A Zayn eso lo tranquilizó, sinceramente no quería tener ninguna relación con aquella niña fresita.

Al llegar a Dare Devil Tattoo, ella veía su teléfono con una sonrisa burlona cuando bajó del auto de Zayn y cuando subió la mirada para verlo, quitó su sonrisa para volverla en una línea recta.

—Fue un gusto, Zayn. Gracias —y se volvió a meter a su oficina.

Hasta su voz concordaba con su imagen. Era dulce y melosa. Hermosa, pensó Zayn.