Todo parecía que sería un gran día; Zayn descansaba hoy y B. B podría pensar a solas sobre pequeños problemas que ocurrían en su aburrida vida.
¿Hasta cuándo terminaría la gran mentira que se había creado? B. B. se comía las uñas cada vez que veía a Zayn entrar al negocio y tenía que encerrarse como siempre en su oficina, y es que aunque sabía que ella le gustaba a Zayn, tenía miedo de que él se enojara con ella por lo de Barbie. Había llegado al punto de mejor borrar a Barbie del mapa y concentrarse en una posible relación con el chico. Pero no, no era tan fácil. Barbie se había colado en la vida de Zayn y sería un golpe bajo de parte de B. B. arrebatarle algo tan importante para él.
—Hey, buenos días, B. B. —Zayn le dijo en cuando llegó a la tienda. Siempre la saludaba, era una rutina en la cual Zayn esperaba que hubiera un cambio en la forma de contestar de B. B. y no con su típico “Hey” frio.
—Hola, Zayn —sonrió nerviosa B. B. en cuanto vio a Zayn en el umbral de la puerta de su oficina—. ¡Tú siempre tan temprano! Espera… ¿Qué no descansabas hoy? ¿Qué haces aquí? ¿Estas espiándome? —las palabras le salían atropelladamente y cada segundo que pasaba se sentía más roja de la cara.
—Cubriré a Cristo. Hoy amaneció con fiebre. Ya le he avisado a tu madre —le guiñó un ojo, haciendo flaquear su piernas de la chica.
—Oh, qué bien —intentó sonreír pero fue un intento terriblemente fallido.
— ¿Estas bien? —preguntó preocupado Zayn.
—Sí, sí. Solo necesito un poco de aire fresco —dijo tomando su abrigo del perchero que estaba detrás de ella.
— ¿Quieres que te acompañe? —sugirió. No parecía tener malas intenciones, sin embargo B. B. negó con la cabeza.
—No, estoy bien —no quiso que su tono saliera tan grosero pero ya estaba hecho, Zayn lucia decepcionado—. Lo siento, es que no he tenido buenos días —mordió su labio nerviosa, no era algo de todos los días que se disculpara por su actitud.
No siempre había sido así. Hubo una época en donde todo era miel sobre hojuelas. Olive estaba para contar esos tiempo pero jamás hablaba de ellos y entre ellas dos acordaron en nunca mencionarlo. Porque aunque fueron grandes momentos, ella no los quería recordar del todo. Y tampoco era que quería compartirlo, ni a Zayn ni a nadie.
Por eso ese día estaba dispuesta a hallar una solución para su problema y no iría a la cama hasta que lo hiciera.
— ¿Te gustaría ir a cenar esta noche, de nuevo? —la confianza con la que había llegado Zayn se había esfumado.
—Amm… Suena bien —B. B. miró a sus manos y luego subió su vista a el castaño—. ¿Te puedo preguntar algo? —dijo nerviosa.
—Claro, pregunta —sonrió Zayn. Era la primera vez que ella se interesaba en algo de él. Claro, para él era la primera vez.
— ¿Por qué sigues insistiendo? Desde un comienzo básicamente te rechace y aún sigue aquí —trató de no sonar tan tosca.
—Muy fácil —sonrió y levantó la frente, orgulloso de lo que diría—. Mi madre siempre me dijo que luchara por lo que quería; cuando era niño me encantaba dibujar, el arte y siempre quise trabajar en algo en donde pusiera eso en práctica, y aquí estoy, trabajando como tatuador. Hago arte en los cuerpos de las personas y me encanta cuando se van felices por mi trabajo. Y ahora estas tú, que desde un principio me gustaste y no exactamente para algo pasajero porque yo no soy así. Tal vez dijiste que no pero si algo he aprendido es a que un “no” no era exactamente un rechazo, se convertía en un reto. Y créeme, te has convertido en mi reto porque cada día estudio y aprendo algo nuevo de ti para poder llegar al día siguiente e intentar de nuevo conquistarte y así cambies ese “no” por un “si” —sonrió satisfecho—. No quiero que pienses que solo te quiero como un trofeo porque no es así, lo que yo quiero contigo es más que una relación de trabajo, B. B.
B. B. entreabrió sus labios, sorprendida por lo que acaba de escuchar. Se acercó a él quedando a menos de treinta centímetros de distancia, sin alejar su mirada de la de él. Parecían nerviosos los dos pero sabían lo que querían hacer, no obstante B. B. se deliberaba en hacer lo que su corazón le decía o lo que le decía su sentido de razón; el primero gritaba internamente que lo besara y el segundo le exigía que no lo hiciera hasta aclarar todo acerca de Barbie y ella.
No fue hasta que la campañilla de la entrada sonó del primero cliente, dando comienzo a la jornada de trabajo.
—Debo irme —murmuró B. B. caminando rápidamente a la salida.
n/a: una disculpa enorme por no actualizar muy seguido y es que ahorita la escuela me tiene 24/7 y agh, la odio :( intentaré subir capitulo mañana y si puedo dos, aparte de que quedan 9 caps más el final :’)
pd: ¿Qué esperan que paso en los siguientes capitulos? :3
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SweetBarbie » Zayn M. (#2)
Fanfiction❝SweetBarbie: Luces tan malditamente ardiente cuando te concentras.❞ Libro #2 de la saga Username. [Para leer esta historia, debes haber leído "Ashley95" para un entendimiento mejor] #217 en Fanfic ©...