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Para Aristóteles

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Para Aristóteles.

Está vez decidí dejar de lado el temor y la timidez que siento cada que te veo o escribo.

Necesito hablar contigo frente a frente y decirte lo que siento, que me rechaces si así deseas o que me permitas ser más que un amigo.

Por favor, ve al parque que está enfrente de tu trabajo, sé qué casi no hay muchas personas y así evitamos un oso.

Te esperaré mañana a las tres.

Aris releyó tres veces más la carta antes de dejarla en su cama, se tomó la barbilla en un gesto pensativo.

Sentía miles de mariposas en su vientre pero la carta no cómo las anteriores, está sonaba diferente y aquello le hacía pensar.

¿Sería lo mejor ir?

Casi de inmediato la respuesta llegó a su cabeza, ¡obviamente debía ir!, pero los nervios se hicieron presentes a la par que tocaba sus mejillas, sintiendo como estás se calentaban de la pena.

Había esperado este momento desde hace tiempo, desde que empezó a sentir maripositas en su estómago con cada carta que recibía de su admirador.

Sonrió antes de tomar la carta y salir a contarles a sus amigos lo que sucedía.

- Por fin tu enamorado o enamorada ha dejado la pena - Se alegro de inmediato Diego una vez termino de leer la carta, Temo termino de leerla y la dejo en la mesita de la cocina.

- ¿Piensas ir, Aris?, podríamos acompañarte si acaso esa persona es un secuestrador - Sugirió Temo pero el oaxaqueño negó.

- Iré solo, lo único que quiero es que me ayuden a saber que voy a ponerme mañana, por fis.

Diego volteó a ver al poblano quien alzo su pulgar en señal de afirmación, ambos estaban de acuerdo en ayudar a su mejor amigo con la persona que le había mandado cartas todos los días.

- Obvio te vamos a ayudar, chiquibeibi - Afirmó Temo levantándose de su asiento a la par de Diego.

- Te vamos a dejar bien chulo, chiquistriquis - Colaboró Diego y el oaxaqueño sonrió antes de ser jalado a su habitación a buscar lo que usaría mañana.

Estaba emocionado.

Estaba emocionado

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Letters To The Waiter (Thiago x Aris) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora