Enemigos a cara descubierta

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Howard se despide de Kevin y Noah y sale de su taller en dirección a su despacho. Esta muy enfadado, aunque delante de sus antiguos jefes ha puesto buena cara, cada segundo que pasa, lleva peor estar bajo las órdenes de Fabián.

  —¡No lo puedo soportar! —Grita Howard al entrar en su despacho.— ¡Me niego a seguir las órdenes de ese niñato!

Howard comienza a buscar entre los cajones de la mesa de su despacho la tarjeta de Ofian, la competencia de Alquer. Hace un tiempo, uno de los ejecutivos de la empresa se puso en contacto con él para ofrecerle un puesto en su compañía. En ese momento lo rechazó por su lealtad a Kevin, pero esta vez aceptará cualquier trato que le hagan. 

  —¡Aquí está! ¡Sabía que no la había tirado! —Dice Howard mientras marca el número en su teléfono.

  —Agencia de moda Ofian, ¿En qué puedo ayudarlo? —Dice la telefonista.

  —Hola, quisiera hablar con alguno de los inversores, soy Howard Land, el diseñador de Alquer Lou fashion. Me gustaría hacer negocios con sus jefes, y creo que a sus jefes les encantará oírme.

  —Les haré llegar el mensaje y se pondrán en contacto con usted señor Land.

  —Gracias. —Howard cuelga el teléfono con una enorme sonrisa.— Veamos quién se divierte cuando arruines la compañía de tu familia, Fabián.

Bob está en el despacho de Samantha. Esta tan sorprendido como los ejecutivos de la decisión que ha tomado.

  —Bob, quiero que empieces a redactar los papeles para el transpaso de bienes y poderes. —Dice Samantha sentándose en su mesa.

  —Señora Brown, ¿Es consciente de lo que está haciendo?

  —Bob, ¿Hace cuántos años que me conoces?

  —Desde que tenía cuatro años.

  —¿Alguna vez me has visto dar una orden coaccionada?

  —No señora, pero pensé que cedería todo a su hijo y su esposa antes que a Fabián.

  —Mi hijo y yo hace años que llevamos una relación tensa y tirante. No confía en mí, y por supuesto, yo no confío en él. Su matrimonio apenas es una pantalla, puro marquetin para demostrar la solvencia de la compañía. Por no hablar de la lista de amiguitos de Noah. —Dice Samantha haciendo un gesto de comillas.— ¿De verdad pensabas que iba a dejar mi patrimonio en manos de ella y de sus caros amantes? Ni hablar. En la única persona en quien confío es mi nieto, y es a él, a quien le dejo todo. Así que prepara la documentación y avísame cuando la tengas lista.

  

  —Si señora Brown.

Fabián regresa a la sala de juntas donde Carol suda de los nervios al ver que Fabián se retrasa.

  —¡Menos mal que has llegado! Los periodistas están desesperados. —Dice Carol mientras agarra a Fabián del brazo para meterlo en la sala de prensa.

Saga Venganza y amor. La venganza de tu amor. Volumen 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora