¡Te odio!

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La mañana cae en Miami cuando Chloe llega a primera hora a la oficina. Hoy tiene que preparar la rueda de prensa de Fabián ante los medios. Así que ha llegado a Alquer antes que su amiga Carol. Kelly, su secretaria sale del ascensor algo tímida para dirigirse a ella en la entrada. Kelly es una chica muy tímida y algo asustadiza. No le gusta llamar la atención, y tiene algo de miedo a los cambios de humor de su jefa Chloe.

  —¡Señora Burke! ¡Que bueno que ya llegó! El abogado de la señorita Sanders ya llegó con los contratos finales. Así que ya es un echo que Sofía Sanders viene para aquí.

  —¡Yo que tengo que ver con esa! —Exclama molesta metiéndose en el ascensor.

  —Bueno, es que quería consultale. —La persigue Kelly.— No sé que oficina deberíamos darle. ¿No le importaría si le diéramos la misma oficina de la señora Samantha Brown?

  —¡A mi me da igual que la pongas en el sótano o que la pongas en la azotea! —Grita furiosa.— Además, todavía está por verse que la tal Sofía Sanders, salve está compañía.

Sofía está desayunando mientras su prima Lisa está en la ducha. Todavía en su cabeza sigue presente la conversación de Fabián de la anterior noche. Cuanto más lo recuerda, Sofía se siente peor.

  —¡Basta, basta! ¡Ya no quiero escucharte más!

Sofía desesperada marca el número de su madre.

  —Mamá soy yo. Necesito hablar contigo.

  —¿Que te pasa cariño? Te noto nerviosa en la voz.

  —¡Mamá, todo esto me parece una locura!

  —¿Que estás diciendo Sofía? ¡Estamos a punto de hundir a los Brown!

  —¡Cancela todo mamá! ¡Por nada en el mundo voy a salvar esa fábrica! ¡No quiero!

  —¡Piensa las cosas Sofía!

  —¡No tengo nada que pensar mamá! ¡Ya te lo dije! No voy a volver a Alquer. ¡No quiero saber de Fabián, ni de nada que tenga que ver con los Brown!

  —¡Espera un momento Sofía! Tú no puedes renunciar ahora. Tenemos la pelea ganada.

  —¿Cuál pelea? Yo siento que...que cada vez estoy más perdida.

  —¡No es verdad! Estás alterada, y esa no es la manera de tomar una decisión.

  —¡Es que ya no aguanto más! ¡Esto es demasiado para mi! ¡Siento que voy a explotar!

  —¡Cálmate Sofía! Es normal que estés asustada. Lo que no era verdad era esa postura de mujer de hierro que pretendías hacer ver. ¡Pero no te preocupes! Que tu no estás sola. Lisa está a tu lado, yo estoy contigo y...y lo vamos a lograr. Respira hondo, ya verás como te va a sentir mejor. Te tengo que dejar, luego hablamos.

Sofía cuelga el teléfono, en ese momento y Lisa sale del baño, apenas necesita preguntarle a Sofía si le pasa algo, por qué el llanto de su prima se hace más y más presente.

  —¡Sofía! ¿Que te pasa?

  —Necesito fuerzas Lisa. Estar cerca de Fabián, no es tan fácil como pensé. ¡Ayúdame porfavor!

Lisa al ver a su prima tan desanimada asiente sonriendo ligeramente y la abraza para darle consuelo. Un poco más calmada, Sofía continúa sincerandose con su prima:

  —No puedo dejar mi lucha. Sería como fallarle a mi madre por primera vez. Pero por otro lado, a veces me dan ganas de huir.

  —Estas en desventaja Sofía. No puedes librar una batalla si tienes debilidad con tu enemigo.

Saga Venganza y amor. La venganza de tu amor. Volumen 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora