Saga Venganza y amor. La venganza de tu amor. Volumen 1

Es tu oportunidad

Ya en su despacho, Noah sigue su conversación con Fabián.

  —Es que me hierve la sangre solo de pensar que de todos los empleados de la plantilla de Alquer solo esta chica que ha llegado de repente tenga la solución. Son lo mejores diseños de moda que he visto en mucho tiempo.

  —¿No te maravilla mamá? Lo parecido y a la vez tan diferente que es el estilo de Sofía al nuestro. —Sonrie Fabián.

  —¡No me lo eches en cara! ¡Esta bien! Esta bien, acepto. La campaña de Sofía puede ser nuestra salvación.

  —Bueno, pues yo estoy dispuesto a hacerle una nueva propuesta. Pero necesito que estés conmigo en esto.

Mientras y antes de salir en dirección a Alquer, Sofía muestra todos sus diseños a su prima.

  —Bueno, ¿Que te parece?

  —¡Increíbles! Es lo mejor que has echo hasta ahora.

  —Ademas de ser completa, si te fijas hay modelos tanto elegantes como informales, está campaña tiene algo... especial, pero no sabría decir de qué se trata.

  —Son tus manos Sofía. —Dice Lisa agarrandolas.— las que saben convertir pequeños trozos de tela en algo precioso.

  —Tendre en estas manos la compañía de los Brown.

  —Sofia perdoname, pero, ¿Estás segura de que en tu corazón solo hay hueco para la venganza?

  —Si, y creeme, ahora más que nunca, cumpliré con mi venganza. Y tú sabes que  por quién voy a empezar, es por Fabián.

Mientras, Fabián sigue negociando con su madre en su despacho.

  —Quiero invitar a Sofía a ser accionista de esta empresa.

  —No hay que apresuramos.

  —No, al contrario. Hay que apresurarnos. Lo único que no nos sobra es tiempo.

  —¡No podemos demostrarle que estamos desesperados! Hay que buscar la forma de negociar con ella Fabián.

  —Pero mamá, vamos a hacer las cosas a mi manera. Yo no quiero engaños.

  —Fabian, en los negocios hay que ser astuto.

  —Tu astucia y la de papá me llevo a tener en la plantilla una sanguijuela como Howard. Y esta vez no voy a permitir que pase lo mismo.  ¡O hacemos las cosas por lo derecho como yo me sienta cómodo, o nos olvidamos de los diseños de Sofía y cerramos Alquer ahora mismo!

Fabián sale de la oficina de su madre todavía tenso. La reunión con ella ha sido de todo menos fácil.

Max que ya anda por la oficina aprovecha que Fabián sale del despacho de Noah para meterse dentro.

  —¡Por fin te encuentro! — Exclama Max.— ¿Sabes cuántas veces te llamé anoche?

  —¡Perdoname! Pero entre la crisis de Alquer, la obsesión de Fabián con esa mujer y que Kevin está en el hospital no he tenido tiempo para ti. ¿Me perdonas?

  —Solo si me compras algo que merezca la pena.

  —Ten, —Noah le entrega la tarjeta de crédito.— comprate lo lo que tú quieras.

Max sonríe alegre como un perro al que le dan un premio, mientras Noah habla con su secretaria por su intercomunicador:

  —Cat, di a Chloe la relaciones públicas que venga a mi oficina.

  —¿Quieres que me vaya? —Pregunta Max al ver el rostro serio de Noah.

  —No, puedes quedarte. Sabes que no tengo secretos para ti.