Dudas, dudas y más dudas

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Mientras Fabián ha ido a escoger una mesa, Sofía se ha ido al baño a retocarse antes de cenar. Mientras se retoca los labios, Sofía recuerda el beso que se ha dado con Fabián. Es más, todavía siente el tacto de los labios de el sobre los suyos. Por suerte, Sofía está sola en ese momento en el baño del restaurante, y mirándose en el espejo se pregunta:

  —¿Que es lo que me está pasando?

Sofía se siente muy insegura, ese beso le ha gustado, y no lo puede apartar de su memoria.

  —¿Pero qué es lo que me está pasando? ¿Que clase de estupidez estoy haciendo? ¡Genial! —Sonríe sarcástica.— Me tome muy enserio mi papel.

Mientras en el apartamento de Max, el y Noah siguen en la cama. Noah que está boca abajo es la primera en romper el silencio.

  —¡Ah! No me movería de aquí si no fuera por los problemas que hay en la compañía.

  —No pensaréis cerrar, ¿O si?

  —No. —Noah se da la vuelta, se sienta sobre la cama y se tapa con la sábana.— Sofía, nos ayudará a salvarla. Pero esa mujer es extraña. Sin embargo la ropa que hace es maravillosa, exquisita.

  —¿En serio?

  —Si, pero, ¿Sabes que? Hay algo de ella que me desquicia...no sé de dónde apareció y además, a veces se comporta como si me conociera de hace tiempo. Intento atar cabos pero...me preocupa saber de dónde es, que es lo que quiere, porque habla como si nos conociera.

  —Sabes que yo puedo ayudarte.

  —¿Después de la última vez? No gracias.

  —¡Venga Noah, sabes que te puedo ser muy útil!

  —Sabes que, tienes razón, es más. Hay algo que quiero que hagas por mí para averiguar sobre Sofía.

  —¿El que?

  — Ella tiene una prima. La pobre es muy poco agraciada. Tendrías que ver las pintas de esa chica. Empezará a trabajar en Alquer a partir de mañana. Quiero que trabajéis juntos, estoy convencida de que si queremos saber algo de Sofía, su prima será la clave para descubrirlo. ¿Que dices? ¿Estás dispuesto a cumplir con mis peticiones?

  —¿Todavía dudas? ¿No he estado a tu disposición y he echo todo lo que me has pedido?

  —Entonces está decidido. Vas a vigilar a la prima de Sofía.

  —Cumpliré con tus deseos al pie de la letra. —Max besa a Noah para agradarla.— Esto se merece que lo celebraremos con una segunda ronda.

Noah sonríe ante la petición de su amante, y enseguida se vuelven a dejar llevar por la pasión nuevamente.

De vuelta en el baño del restaurante:

  —¿De verdad creo que tengo derecho de sentir algo, hacia ese hombre el cual su padre seco las lágrimas de mi madre? ¡Pues no! ¡Estoy loca, estoy loca! Yo no tendría que salir con el ni a cenar ni a ninguna parte.— Sofía coge un poco de papel y comienza a borrarse los labios.—  Mi familia tiene razón. Pienso que esto es fácil, y que puedo hacer lo que sea con Fabián. Pero no es verdad. Confiesalo Sofía, ¡Al menos contigo misma se honesta! Ese beso me gustó. Me llegó al alma. Y aunque me duela estoy a punto de traicionarme.

Sofía coge su teléfono y marca el número de Fabián que está esperándola en la mesa del restaurante.

  —Hola preciosa, ¿Va todo bien? Llevas un buen rato en el baño.

  —No muy bien. La verdad es que me da mucha pena, pero...

  —¿Que pasó? ¿Tienes algún problema?

Saga Venganza y amor. La venganza de tu amor. Volumen 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora